Lágrimas por una medalla
Tania y todas sus compañeras del equipo consiguieron muchas medallas de mundiales de rítmica, torneos, campeonatos de España, etc., gracias asu sacrificio en los entrenamientos ya que algunos de estos eran durísimos y se podían pasar desde las 16:00h hasta las 23:00h entrenando sin cenar y, alguna de ellas, si fallaban algo delejercicio entrenando, se quedaban por la noche practicando el fallo hasta que le saliera. Emilia, la entrenadora, siempre les controlaba el peso al levantarse (a las 8 de la mañana cada día exceptolos domingos), algunas llegaban a no comer o cenar porque se pasaban de peso aún que la mayoría de las veces no era tan estricta. En cambio María, la otra entrenadora, si se pasaba de pesoalguna gimnasta, no la dejaba comer absolutamente nada. Gracias a todos estos sacrificios y más, Marta Baldó, Nuria Cabanillas, Estela Giménez, Lorena Guréndez, Tania Lamarca y Estíbaliz Martínez,lograron subir a los más alto del pódium en un Juegos Olímpicos, lograron ser campeonas olímpicas en Atlanta de 1996. Aquellas lágrimas de Tania conmovieron a todo el público.
La verdad queno les recompensaba haber ganado aquella medalla porque muchas se despidieron, otras intentaban adelgazar para continuar allí y, a otras las echaron. No fueron reconocidas con ninguna ceremoniapero para ellas eso fue importante y cada vez que miren la medalla se podrán sentir orgullosas de haber formado parte del equipo y de haber sido unas de las mejores gimnastas del mundo.
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