MÁS AHÍ QUE AQUÍ

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Elena no lloraba, ella no sabe bien si alguna vez lo hizo, Elena se pierde aun en la ciudad, Elena no interpreta bien que significa hogar, pero a Lucia le gusta perseguir hombres, especialmente los que realmente poco le gustan. Ella suele llevar su vida en cajas y siempre está de tránsito.
Hay ocasiones en las cuales hacer lo que se debe, no es lo correcto. E intentarhacerlo es permanecer en el rincón de una habitación redonda, esperando que las cosas se den tal y como las deseamos. Es decir, no se darán la mayoría de las veces.
Había llovido mucho esa noche y el “tizón” estaba atiborrado de gente que fue a ver un encuentro de fútbol entre el Betis y el real Zaragoza era Viernes y el plato del día era espagueti a la Boloñesa, era un invierno hermoso. La callecontigua se veía muy oscura al punto que todo lo que pasara por ahí llevaba modelada las siluetas sin quererlo. Una muchacha de piernas largas corriendo presurosa entro en el bar y pidió cerveza mientras secaba su cabello con servilletas de papel, su nombre es Lucía.
Elena había rentado un departamento no muy pequeño cerca al centro, había conseguido unas horas como tutora en una universidad local,había decidido emprender una nueva mudanza después de la muerte de su única hija. Había una escalera vieja toda de madera que conectaba el altillo con la planta baja, Elena amaba mucho aquella escalera le hacía recordar sus juegos de niña con su padre en Lanzarote. Estaba algo apurada cuando bajó produciendo un sonido hueco pero elevado con sus tacos número 9, cuando abrió la puerta había una joven conuna sonrisa de oreja a oreja que le dijo que había leído un aviso en el bar de la esquina donde se rentaba un cuarto para mujer sola.
Una mujer que al llegar a casa encuentra a un rottweiler agotado y roncando, boca arriba arrojando flatulencia hedionda, se arrodilla corre y vocifera mariana, donde estas, dos seres desnudos sobre un antiguo fután verde que compro en lima para leer tumbada,despiertan con sus gritos…un adormilado perro que mueve su amputada cola y muestra la mejor de sus sonrisas a su ama, restos de entrañas y huesos una cabeza comida a la mitad sobre sangre aun tibia.―PAPI-PAPIII, tengo sed―una niña somnolienta camina aun zombi por el sueño, acaba de despertar por extraños sonidos que no logra descifrar- encuentra a un enorme monstruo, una bestia peluda y queda inmóvilambos se miran.
El papi retozaba alegremente y bestial sobre Mayra, ella lleva puesta la lencería de Elena, usa encaje sobre su sudado culo, la tiene en vilo, por detrás. Aúllan como perros en celo, se retuercen sobre el piso de madera comiéndose como animales, tienen una película pornográfica a un volumen moderado y música de un antiguo tornamesa a fuerte volumen, los vidrios empañados, hedor asexo por toda la habitación.
La mujer joven aun, exige a su amante de turno que la reviente contra la pared, el deja de sentir erección por la avidez de ella –mas – fuerte- mas-mas fuerteeeeeeee- el siente que es un error toda esta sesión cuando un grito interrumpe.
Sale desnudo de la habitación la amante se masturba mientras él toma un jarrón que estrella sobre la cabeza del animal no dando en elblanco, grita mudo y la joven observa a un padre desorientado vomitando de la impresión
Se puso de pie frotando frenéticamente sus dedos y salió. Cuando tiempo había transcurrido? ¡
La noche estaba inusitadamente calma en el centro de convenciones donde Elena terminaba una ponencia sobre neuromarketing, recibía los últimos aplausos y bebía con lasitud el sorbo del éxito ante una plaza de estudiantessatisfechos.
Sabía perfectamente que el tráfico definiría su llegada. Casi nunca dejaba de cubrir con una manta a mariana especialmente en este tipo de eventos los cuales odiaba, sabía que Mario estaría velando por ella quería un baño de tina caliente y dormir desnuda quizás, estimular el pene de su marido, follarlo y luego descansar todo el fin de semana con su familia en la playa, usaba el...