Máster

Pour your heart into it By Howard Schultz
Prologo
En un frio día de enero de 1961, mi padre se fracturo su tobillo en el trabajo. Yo me encontraba en medio de una guerra de bolas de nieve cerca de mi escuela cuando mi mamá bajo los siete pisos del apartamento donde vivíamos y se acerco corriendo salvajemente a donde me encontraba y me dijo que papá había tenido un accidente yque ella tenía que ir al hospital.
Mi padre, Fred Schultz, paso incapacitado con su pie colgado en casa por más de un mes y como otros en esta situación de la vida cuando papa no trabajaba el no recibía ningún pago.
Su último trabajo había sido manejar camiones, recogiendo y entregando carga. Por meses, el se había quejado por el desorden que había, diciendo que era el peor trabajo que había enel mundo. Pero ahora que lo había perdido, el lo quería de regreso. Mi mamá tenía siete meses de embarazo por lo cual no podía trabajar. Nuestra familia no tenía ni ingresos, ni seguro de salud, ni compensación laboral, nada para ocupar de respaldo.
En la mesa, mi hermana y yo comíamos en silencio mientras mis padres discutían acerca de cuánto dinero tenían que prestar y a quien. A veces, en latarde, el teléfono sonaba y mi madre insistía en que yo lo respondiera. Si era un cobrador de cuentas, ella me dio instrucciones de decirle que mis padres no se encontraban. Mi hermano Michael nació en marzo y mis padres nuevamente tuvieron que prestar dinero para cubrir los gastos del hospital.
Años después la imagen de mi padre estropeando a la familia, con su pierna inmóvil, incapaz de trabajarpara conseguir dinero y viendo el mundo tierra abajo sigue ardiendo en mi mente. Viendo para atrás en este momento, poseo un gran respeto por mi padre. El nunca termino bachillerato, pero él fue un hombre honesto que trabajo duro.
El a veces tenía que tomar dos o tres trabajos solo para poder poner comida en la mesa. El se preocupaba mucho por sus tres hijos, y jugaba pelota con nosotros losfines de semana. El amaba a los Yankees.
A pesar de todo lo anterior, el era un hombre derrotado. En una serie de trabajos de cuello azul él nunca logro hacer mas de $20000 en un año y nunca le alcanzo para tener su propia casa. Yo pase mi juventud en los proyectos, en casas subsidiadas federalmente, en Canarsie, Brooklyn. Para el tiempo en el que era un adolescente, me di cuenta del estigma quehabía venido cargando.
A medida crecía, siempre tenía choques con mi papá. Me en alguien agrio respecto a si falta de logros y su poca responsabilidad. Yo pensaba que él podría haber conseguido mucho más si solo lo hubiera intentado.
Después de su muerte, me di cuenta que lo había juzgado de manera injusta. El había tratado de ajustarse al sistema, pero el sistema lo había aplastado. Con un bajoautoestima, el jamás había sido capaz de salir del agujero y escalar alto para mejorar su vida.
El día que él murió, de cáncer de pulmón, en enero de 1988 fue el día más triste de mi vida. El no tenía ahorros ni pensión. Mas importante, el jamás había logrado satisfacción y dignidad de un trabajo que hubiera encontrado con significado.
Como un niño, jamás me imagine que algún día yo iba a dirigiruna compañía. Pero en mi corazón yo sabía que si llegaba a estar en alguna posición donde pudiera hacer la diferencia, jamás dejaría a alguien de lado.
Mis padres no pudieron entender que se fue lo que me atrajo de Starbucks. Deje un prestigioso trabajo bien pagado en 1982 para unirme a lo que era un pequeño retailer de Seattle con cinco tiendas. Por mi parte yo vi Starbucks no por lo que era,pero si por lo que podía llegar a ser. Me había cautivado con su combinación de pasión y autenticidad. Si se podía expandir nacionalmente, el romántico arte de hacer el espresso así como ofrecer semillas frescas de café rostizado, gradualmente descubrí que podía reinventarse una vieja comodidad y hacer que millones de personas la disfrutaran de manera tan fuerte como yo lo hacía.
Me convertí en...