México ante la invasión estadounidense

LA INVASIÓN NORTEAMERICANA DE 1847: APUNTES Y REFLEXIONES DESDE EL SIGLO XXI
Procuremos olvidar lo que traído a la memoria nos entristece.
Séneca


INTRODUCCIÓN


A lo largo de su historia, la nación mexicana ha enfrentado un sin número de problemas, circunstancias y eventos que la han conformado y le han otorgado una identidad. Desde sus primeros años, con la firma de los tratados deCórdoba en 1821 en los que daba inicio un proceso de construcción nacional, hasta las intervenciones de potencias como Francia, España o los Estados Unidos y las luchas internas por lograr desarrollar un proyecto de nación, México ha sido testigo de importantes sucesos de ruptura, cohesión y unidad como país. En el transcurso del tiempo la historiografía mexicana ha logrado desarrollar un esquemabastante claro acerca de los distintos eventos y circunstancias por las que hemos atravesado y que se han convertido en una fuente directa de estudio y análisis académico. Esta condición resulta importante sobre todo si tomamos en cuenta que dicha construcción no se ha limitado únicamente al ambiente académico y de las universidades sino que se ha insertado en el discurso político, así como en elámbito de la educación básica y medio superior en donde este modelo histórico ha sido un pilar importantísimo en el proceso teórico y didáctico de la construcción de la identidad mexicana, logrando con esto, acercar a la población a los procesos históricos y haciendo que los asimilen como parte de su identidad como comunidad y como ciudadanos de un estado específico. No obstante, y aún reconociendola importancia de este esquema como una forma didáctica de aprendizaje y acercamiento a los procesos históricos, resulta particularmente interesante observar la manera en que ciertos eventos, fechas y personajes son más recordados que otros, como son exaltados, mitificados y en algunos casos escasamente mencionados y hasta olvidados en aras de la construcción de un pasado mítico, glorioso aunqueen ocasiones irreal[1]. Este problema, según nuestro enfoque, es una situación que ha persistido a lo largo del tiempo y en las distintas etapas históricas de México por lo cual, el discurso historiográfico de construcción de la nación ha recurrido en diversas ocasiones, a la exaltación o mitificación de periodos, eventos y personajes específicos, mientras que, a algunos otros los ha relegado a unpapel mucho menor. En este contexto, la guerra con los Estados Unidos ocurrida entre 1846 y 1848 ocupa un papel muy secundario en el discurso historiográfico, no obstante el hecho de que para México como para los Estados Unidos esta guerra resulto fundamental durante los procesos de desarrollo y evolución de ambos países.

En el caso de México, este evento no sólo es importante por susconsecuencias directas, la pérdida de más de la mitad del territorio nacional a escasos treinta años de haber conseguido la independencia, sino que incluso, en palabras de historiadores como Josefina Zoraida Vázquez, ha generado un complejo de inferioridad como nación y como comunidad que no ha sido fácil superar incluso a más de 160 años, y que aún hoy permea las relaciones diplomáticas y regionales deMéxico y Estados Unidos siendo además fuente de debates, desacuerdos, malos entendidos y culpas compartidas. Nuestra investigación, aunque de manera reducida y simbólica, pretende aproximarnos a entender cómo se desarrolla este fenómeno desde el nivel superior de educación, es decir ver como incluso en centros educativos como la UACM, lugares en los que en principio, este tema podría ser abordadode una forma más rica y analítica por los estudiantes y los planes de estudio, no existe un verdadero interés, o por lo menos existe uno muy disminuido por entender y aproximarse a este tema. Para conseguir nuestros propósitos, abordaremos, desde la metodología cualitativa de entrevistas, las opiniones y comentarios al respecto de este tema que tienen los estudiantes de Historia y Sociedad...