MÉXICO DESCONOCIDO
MÉXICO DESCONOCIDO
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El 25 de junio de 1767, fiesta del Sagrado Corazón y antes de rayar el alba, en la Casa Profesa y en todos los colegios de la Nueva España -en las misiones fue después- sepresentaron las fuerzas armadas con el delegado del virrey que notificó que por orden del rey Carlos III, todos los jesuitas quedaban desde ese momento incomunicados y tendrían que salir para Españasin más pertenencias que el breviario, la ropa puesta y el dinero que pertenecía a cada uno.
Entre los decires y maldecires que causaron su expulsión se achacaba a los jesuitas haberse enriquecidoenormemente en lasmisiones, haber intervenido en política obstaculizando a los reyes de España y hasta haber planeado el asesinato de los reyes José de Portugal y Luis XV de Francia.
Sin embargo la razónfue más profunda: los jesuitas, a diferencia de otras órdenes religiosas se negaban a negociar nada con los estados no católicos. La actitud, entonces sin excepciones, de los defensores de losderechos de la Santa Sede contra los regalistas (los defensores de las regalías o derechos privilegiados de la corona en las relaciones de ésta con la iglesia) fue la verdadera causa para la extirpación delos jesuitas en los países católicos.
Esto explica también que el gobierno español supiera que la orden real iba a ser muy mal recibida y tomara precauciones para evitar cualquier intento deinsumisión. Los jesuitas, aunque desolados, se sometieron sin la menor réplica.
En la misma mañana en que los pusieron presos el virrey publicó la orden de destierro que terminaba con un par de frases que noadmitían discusión y eran el punto final: “con la prevención de que estando estrechamente obligados todos los vasallos de cualquier dignidad, clase y condición que sean, a respetar siempre las justasresoluciones del Soberano, deben venerar, auxiliar y cumplir éstas con la mayor exactitud y fidelidad porque Su Majestad declara incursos en su real indignación a los inobedientes y a los remisos… y...
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