México insurgente
Páginas: 6 (1468 palabras)
Publicado: 14 de febrero de 2011
En el presente texto hablaré sobre mi percepción del libro de John Reed, México Insurgente. En 1913 el Metropolitan, diario en el que John desempeñaba su trabajo de periodista le encomienda cubrir la lucha armada en México. (Obón, citado en México insurgente, 1997)
Los relatos de Reed van desde el trato con los mexicanos dentro de la guerra, y como sobrevivió a ella. Describe de una formaúnica, poética y envolvente, las entrevistas con Villa, Carranza, y otros personajes que dejaron una huella importante dentro de su experiencia.
¿Quién fue John Reed?
Nace el 22 de octubre de 1887, en Portland Oregón. Realizó sus estudios en la Universidad de Harvard, donde comienza a colaborar con los periódicos. Se establece en Nueva York, donde conoce a Lincoln Steffens quien le ayudó aconseguir empleos. Colaboró para “American Magazine”, Saturday Evening Post y Colliers, “The Masses” y el “Metropolitan”. Este último le envía en el año de 1913 la lucha en México. Allí vence el miedo de ser herido, mutilado, o asesinado. Vivió seis meses con los revolucionarios. A su regreso dio vida a este ejemplar que describiré. (Obón, citado en México insurgente, 1997)
El Míster y losrevolucionarios
Cuando John llegó a Durango se instaló con el General Urbina. Los hombres le recibieron extrañados pero cálidos. El mexicano vivía en casas de barro cosido con el rayo del sol. La comida era una impresión. El alimento consistía en agua, frijoles y tortilla. El café era un lujito que solo algunos podían darse. La ausencia de leche, huevo y carne era casi imposible de concebir. Sin embargo,esas desdichadas casas estaban siempre abiertas para cualquier revolucionario que necesitase un poco de alimento. No importando la ración tan limitada que se tuviera, siempre había tortilla para alguien más. El reportero, bautizado por los hombres como: “El Míster” relata que fue acogido en distintas casitas donde se le proporcionó un sarape para cobijarse del frio, y se le alimentó siempre.Cuando sufrió alguna sed, permanentemente se le satisfacía, y el precio era igual a la apreciación constante por estas figuras, ya que intentar pagarles era considerado una ofensa.
Reed es muy minucioso en sus descripciones, “Longinos Güereca, con una hilera de dientes picados atravesándole su cara redonda y gentil cada vez que sonreía. Tenía veintiún años y ya era primer capitán” (Reed,1997:26,27). Cada uno de los personajes que se le presentaban, fue descrito con tal detalle.
Gino Güereca representó para John un amigo y un hermano en esta desconocida tierra. Su muerte y la de muchos otros causaron un revuelco en el corazón de los desalentados hombres.
“Me sentí mal. Mal de pensar en tantas muertes inútiles en una pelea insignificante. El guapo Martínez, Gino Güereca, a quien habíaaprendido a querer tanto; Redondo cuya chica iría a Chihuahua a comprar su vestido de novia; y el alegre Nicanor”. (Reed, 1997:76,77)
La mujer mexicana casi siempre indígena, era pieza importante en la lucha armada. Su trabajo consistía en seguir a su hombre a donde fuese, para estar siempre lista en los campamentos, triturando maíz y echando tortillas en los fogones improvisados, alimentando a todoaquel que se acercase. Realmente su vida era triste, con el alma colgando en un hilo porque su pareja regresara después de un enfrentamiento. Si su suerte era contraria, debía conseguir instantáneamente un hombre a quien atender, evidentemente no siempre estaba satisfecha con el caballero que la reclamaba como su mujer.
El aguardiente, la música, los cigarrillos y los corridos cantados a coroalrededor de la fogata, eran participes en sus alargados festejos nocturnos. Los corridos son y han sido siempre una parte importante en México, son historia en los labios de los hombres, verdad hecha canción. Ni la pobreza, el dolor, la injusticia, ni siquiera la derrota podía, borrarles la sonrisa de la cara. La esperanza de seguir luchando por sus ideales.
“¿Me gustaba México? Yo respondí:...
Los relatos de Reed van desde el trato con los mexicanos dentro de la guerra, y como sobrevivió a ella. Describe de una formaúnica, poética y envolvente, las entrevistas con Villa, Carranza, y otros personajes que dejaron una huella importante dentro de su experiencia.
¿Quién fue John Reed?
Nace el 22 de octubre de 1887, en Portland Oregón. Realizó sus estudios en la Universidad de Harvard, donde comienza a colaborar con los periódicos. Se establece en Nueva York, donde conoce a Lincoln Steffens quien le ayudó aconseguir empleos. Colaboró para “American Magazine”, Saturday Evening Post y Colliers, “The Masses” y el “Metropolitan”. Este último le envía en el año de 1913 la lucha en México. Allí vence el miedo de ser herido, mutilado, o asesinado. Vivió seis meses con los revolucionarios. A su regreso dio vida a este ejemplar que describiré. (Obón, citado en México insurgente, 1997)
El Míster y losrevolucionarios
Cuando John llegó a Durango se instaló con el General Urbina. Los hombres le recibieron extrañados pero cálidos. El mexicano vivía en casas de barro cosido con el rayo del sol. La comida era una impresión. El alimento consistía en agua, frijoles y tortilla. El café era un lujito que solo algunos podían darse. La ausencia de leche, huevo y carne era casi imposible de concebir. Sin embargo,esas desdichadas casas estaban siempre abiertas para cualquier revolucionario que necesitase un poco de alimento. No importando la ración tan limitada que se tuviera, siempre había tortilla para alguien más. El reportero, bautizado por los hombres como: “El Míster” relata que fue acogido en distintas casitas donde se le proporcionó un sarape para cobijarse del frio, y se le alimentó siempre.Cuando sufrió alguna sed, permanentemente se le satisfacía, y el precio era igual a la apreciación constante por estas figuras, ya que intentar pagarles era considerado una ofensa.
Reed es muy minucioso en sus descripciones, “Longinos Güereca, con una hilera de dientes picados atravesándole su cara redonda y gentil cada vez que sonreía. Tenía veintiún años y ya era primer capitán” (Reed,1997:26,27). Cada uno de los personajes que se le presentaban, fue descrito con tal detalle.
Gino Güereca representó para John un amigo y un hermano en esta desconocida tierra. Su muerte y la de muchos otros causaron un revuelco en el corazón de los desalentados hombres.
“Me sentí mal. Mal de pensar en tantas muertes inútiles en una pelea insignificante. El guapo Martínez, Gino Güereca, a quien habíaaprendido a querer tanto; Redondo cuya chica iría a Chihuahua a comprar su vestido de novia; y el alegre Nicanor”. (Reed, 1997:76,77)
La mujer mexicana casi siempre indígena, era pieza importante en la lucha armada. Su trabajo consistía en seguir a su hombre a donde fuese, para estar siempre lista en los campamentos, triturando maíz y echando tortillas en los fogones improvisados, alimentando a todoaquel que se acercase. Realmente su vida era triste, con el alma colgando en un hilo porque su pareja regresara después de un enfrentamiento. Si su suerte era contraria, debía conseguir instantáneamente un hombre a quien atender, evidentemente no siempre estaba satisfecha con el caballero que la reclamaba como su mujer.
El aguardiente, la música, los cigarrillos y los corridos cantados a coroalrededor de la fogata, eran participes en sus alargados festejos nocturnos. Los corridos son y han sido siempre una parte importante en México, son historia en los labios de los hombres, verdad hecha canción. Ni la pobreza, el dolor, la injusticia, ni siquiera la derrota podía, borrarles la sonrisa de la cara. La esperanza de seguir luchando por sus ideales.
“¿Me gustaba México? Yo respondí:...
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