Mónica Quijada: Una Constitución singular. La Carta Gaditana en perspectiva comparada
En este texto de hace un análisis comparativo de aspectos de la Constitución de 1812, tomando como elementos comparativos las Cartas del periodo de las Revoluciones Atlánticas, en particular las francesas de entre 1789 y 1812 y la Constitución Norteamericana de 1787. Teniendo en cuenta ese análisiscomparativo sacaremos algunas singularidades de la Constitución gaditana. Por otro lado, el texto propondrá una interpretación sobre la diferente percepción de su papel y de sus respectivas tradiciones políticas en los cambios de la época que tuvieron las Revoluciones en los tres ámbitos comparados: francés, anglonorteamericano e hispanoamericano y se hará un análisis de los efectos de esa diferentepercepción en sus construcciones identitarias.
En el último cuarto del siglo XVIII tanto en América como en Europa fueron apareciendo Cartas constitucionales en las que interactuaban teorías y prácticas de larga tradición con propuestas lo suficientemente renovadas como para darle a la época un perfil indiscutible de cambio. La novedad está en su integración en un modelo único y hegemónico deconstrucción política que procuró el fin de las prácticas privilegiadas y mixtas basadas en el nacimiento; y que universalizó la potestas populi a partir del principio de la individualidad. Lo que, si se mira bien no deja de ser una contradicción in terminis. De hecho, que “el común” y “el individuo” se apuntalen mutuamente es el gran milagro de las revoluciones atlánticas, y su expresión documentalreside en las Constituciones.
En ese perfil, la Carta gaditana ofrece perfiles característicos y singulares, como que la Constitución de 1812 propuso una construcción que incorporaba a la metrópoli y a los territorios dependientes de ultramar en una misma estructura política. Esa interpretación se haría nivelando esos territorios mediante la integración paritaria de todos ellos en las dos figuras quemás representan a la modernidad política: la nación y la ciudadanía. Afirmaban que los territorios americanos eran parte esencial de la Monarquía española, y se negaba en la Carta su condición de colonias. Ninguna otra Constitución Atlántica propuso una estructura semejante. Ni fue el caso de la Constitución Norteamericana, ni de las francesas, aunque la propuesta más cerca a la gaditana es laincluida en la Carta de 1795, que consideró a las colonias como “partes integrantes de la República, y sujetas a la misma ley constitucional". Pero no eliminó la definición colonial de las mismas, y mantuvo el status dependiente de esos territorios con respecto a la metrópoli. Y las constituciones posteriores menos aún, ya que excluyeron los aspectos positivos de la de 1795. Habrá que esperar a1946 para que la Constitución francesa de ese año hiciera desaparecer de sus contenidos el término “colonia”.
Otra singularidad que tenemos que destacar es que la Constitución de Cádiz proponía como forma de gobierno una monarquía atemperada que la acercaba a la primera carta que se dio la Revolución Francesa de 1791, se alejaba de las siguientes. Y obviamente se distanciaba del declaradorepublicanismo de la norteamericana. Aunque hay que tener en cuenta dos cosas: el contexto, ya que la revolución liberal hispana se produjo en el marco de la invasión de una potencia extranjera que además defendía los valores revolucionarios de la soberanía popular envueltos en el corsé autoritario del imperio. En ese contexto, el impulso liberal en España se desarrolló a partir de un vacío de poder creadopor la ausencia de un rey cautivo, a quien las condiciones erigieron como referente de la unidad. La segunda es que fue aristocrática por definición, ya que no solo intentó eliminar la mayor parte de los privilegios de nacimiento sino que al imponer un sistema unicameral despojó a la nobleza de todo poder político sustentado en la hegemonía territorial. Disposición que le alejaba del modelo...
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