Müller, torpedos desde el césped
A los cazadores les distinguen sus movimientos silenciosos, ese sexto sentido que les permite la ubicuidad ante la presencia de cualquier presa y, sobre todo, la rapidez para descerrajar sus tiros en busca del sonido soñado: dar en el blanco. Han sido muchos los que a lo largo de la historia han mostrado sus habilidades en esta suerte suprema, aunque pocoscontaban con la efectividad y eficiencia de la mejor ingeniería alemana. Y es que Gerd Müller era algo más que un cazador, era un panzer alemán, un carro de combate en sí mismo, que se dedicó a repartir torpedos sobre el césped. Nadie cazó en esa selva mejor que él.
Perfilado bajo el cincel de otro tiempo, Gerhard 'Gerd' Müller (3/11/1945, Nördliguen, Alemania) ha sido sinónimo del delanteroclásico por excelencia. Amparado por sus goles y sus récords se ganó el respeto y la admiración de todos los que dudaron de él desde bien jovencito. Primero lo hizo en el TSV 1861 Nördliguen, donde protagonizó una ascensión meteórica por sus categorías inferiores. A los 17 años, en el equipo juvenil logró marcar 180 goles en la temporada 1962/1963. Un imberbe Müller atribuía entonces la receta de suacierto a la ensalada de patatas que le preparaba su madre.
Ese carácter ofensivo le llevó a fichar por el FC Bayern de Munich en 1964. Aunque las cosas no fueron tan sencillas sin los cuidados de su madre. Tampoco ayudó su físico. Su constitución bajita y rechoncha (1,76m – 68 kg) contrastaba con un tronco grande como un tonel y unos muslos cuyo perímetro alcanzaban los 64 centímetros. Todoello sumado a sus cortas piernas facilitaron las burlas y sospechas de su nuevo entrenador, “¿Qué voy a hacer yo con un levantador de pesas?” espetó con sorna Zlatko 'Tschik' Cajkovski, demostrando ser un perfecto desconocedor del arma que le había proporcionado.
Por si todo esto fuera poco, Müller se encontró ante un reto mayúsculo. Devolver al Bayern a la Bundesliga. Un reto que empezó desdeel banquillo. Allí permaneció durante los primeros diez partidos de la temporada ante la desconfianza del entrenador. Tuvo que ser el entonces Presidente del Bayern, Wilhelm Neudecker, quien convenciera a Cajkovski para sacar el panzer del garaje. Müller lanzó sus dos primeros torpedos en octubre de 1964, el día de su debut con el club bávaro frente al Friburgo. Desde entonces, simplemente sería el'gordo y bajito Müller' para su entrenador.
Desengrasada la maquinaria, Müller se convertiría en una de las sensaciones de aquel Bayern que asombró a todos en la Regionalliga Süd (Liga Regional Sur, la segunda división alemana). Acompañado de hombres como Franz Beckenbauer y Sepp Maier estaba a punto de nacer un equipo de leyenda. Müller terminó aquella temporada con 33 goles en 26 partidos,siendo un jugador clave para conseguir el anhelado ascenso a la Bundesliga. En su primer año en la máxima categoría del fútbol alemán el Bayern terminaría en 3º posición, ganaría la Copa de la DFB y el delantero centro alemán 'solo' lanzaría 15 torpedos en 33 partidos.
Ya entonces, Müller demostraba todas las cualidades que le convertirían en el delantero referente de una década, de un equipo yde una selección. Acampado en el área olfateaba el gol como nadie, oportunista y devastador se las ingeniaba para terminar alzando siempre los brazos. Lo había vuelto a hacer. Era su respuesta ante la confianza de sus compañeros, quienes en situaciones extremas solo tenían que colgar el balón al área para que Müller lo cazara. Durante mucho tiempo, esa fue la mejor jugada de estrategia delBayern.
Así comenzaron a llegar los títulos. Primero en forma de Copa de la DFB, de la que salieron campeones las temporadas 1967, 1969 y 1971. La primera Bundesliga se levantó en 1969 justo el año que Müller consiguió la distinción como mejor jugador del campeonato alemán. No era algo nuevo para él, sus goles ya habían conquistado a crítica y aficionados en 1967 cuando consiguió el trofeo...
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