Machismo Discursivo

El objetivo de la discusión, a diferencia de la negociación, es persuadir a otros del valor de las propias opiniones, ambas integran el proceso deliberativo. Estoy de acuerdo con el autor en que lanegociación no se limita a no persuadir, ya que los grandes negociadores o los grandes procesos de negociación persuaden sutilmente, es decir tienen una esencia discursiva disfrazada.

La libertad deexpresión sólo alcanza un sentido práctico si alguien está dispuesto a escuchar. Si nadie escucha no hay libertad de expresión? Yo creo que sí, es un derecho cuyo objetivo es manifestarse, expresarsey el ser escuchado es la consecuencia no la causa.

Las actitudes con respecto a la conversación es probable que sean subproductos de una cultura preexistente, y bien pueden ser contrarias a ladeliberación. En este punto, sí estoy de acuerdo con el autor ya que muchas veces ese comportamiento es una herencia cultural, y no se detienen las nuevas generaciones a reflexionar el porqué de esasactitudes.

Muchas culturas, incluyendo a los latinoamericanos, confieren enorme valor a tener opiniones firmes sobre prácticamente casi todo desde el principio, y a ganar una discusión en lugar deescuchar y descubrir que a veces se puede aprender algo de los demás. En todas la culturas existen este tipo de personas, de conductas, no solamente en las latinoamericanas, que sería ejemplificada comouna forma burda de la demagogia tomando en cuenta que se da en la polis como ciudad, no como vida política en estricto sentido.

La deliberación puede introducir soluciones nuevas a problemascompartidos, estimula directamente la imaginación si revela que no hay compromiso posible. La discusión pública suministra un incentivo para debilitar exigencias de interés egoísta. Si bien es cierto que através de la discusión las ideas fluyen de mejor manera y en una cantidad mucho mayor, aunque no con certeza cualitativa, también pueden enfrascar las soluciones claras por motivos personales,...