Machos tristes analisis

A lo largo de la historia, la figura del héroe ha sido manipulada para justificar dominaciones territoriales y consolidar estirpes o dinastías. Se trata de una figura que siempre ha sido manipulada política e ideológicamente frente a tal o cual situación histórico – política.
Para Hugo Francisco Bauzá la característica que más se ha valorado en la figura del héroe es “el móvil ético de suacción, basado éste en un principio de solidaridad y justicia social, y es por esa circunstancia que los han tomado como modelo y han tratado, en consecuencia, de emular sus acciones
Los héroes (en el sentido clásico) están cegados con su propósito de querer cambiar el mundo, y por lo mismo, no miden las consecuencias de sus actos. Se trata de seres transgresores, a los cuales no les importa traspasarel umbral de lo prohibido, ni los limites sociales; “participan también de la circunstancia promisoria de estar regidos por la ilusión – por lo general de naturaleza utópica – de querer ordenar un mundo desarmónico.
Mediante la transgresión, el héroe se superpone a lo establecido social y políticamente, a toda esa maquinaria social que quiere dominarlo y coartarlo. Es así como a través de suactuar heroico hace todo lo posible por alejarse del determinismo y de una vez poder convertirse en el propio creador de su destino. El héroe es el que se atreve a decir que “no”, y de esta forma logra escapar a los límites socioculturales en los cuales la historia pretende encerrarlo, esta acción provoca la admiración de los demás e incluso permite que sean elevados a la categoría de ídolos.
Todoesto es muy bonito, pero ¿es realmente posible la existencia de un héroe así en la literatura actual? Sólo basta con dar un vistazo a Machos tristes y a toda la obra de Darío Oses para convencernos de que no es posible.
Debemos comenzar por analizar (aunque muy someramente) la época en la cual estamos inmersos, a la cual algunos han llamado posmoderna.
En la sociedad posmoderna predomina laindiferencia de la masa y el individualismo. Se trata de una sociedad en la que todos viven y luchan por sus propios intereses, en la cual las utopías y los grandes sueños han caído, ya nadie pretende construir un hombre nuevo y mejor. La masa ya no se identifica ni se entusiasma con ninguna ideología política, ni tampoco con un proyecto transgresor. Los héroes (en el sentido clásico), los ídolos, yano existen. Esta es una sociedad dominada por el consumo y el cambio permanente.
La posmodernidad se caracteriza por el narcisismo imperante, por esa necesidad de expresar por expresar, sin importar el mensaje, expresar para nada. El narcisismo es ese “vivir en el presente y no en función del pasado y del futuro, es esa “pérdida del sentido de la continuidad histórica”, esa erosión delsentimiento de pertenencia a una “sucesión de generaciones enraizadas en el pasado y que se prolonga en el futuro”.
El narcisismo del cual es presa nuestra época va de la mano con la apatía y, por lo tanto, produce la indiferencia, ésta se relaciona directamente con el fin de las utopías, sueños o grandes proyectos por los cuales valía la pena sacrificar incluso la vida.
Entonces, ¿Cómo podríamosseguir fervientemente un ideal o un proyecto de vida, si este al otro día simplemente ya no vale nada? Estamos inmersos en un mundo en el que predomina lo desechable; por lo mismo, no existen identidades fijas; es por ello que no importa donde vayamos, ni tampoco donde nos detengamos, siempre nos sentiremos desplazados, fuera de lugar. Es imposible el sentimiento de arraigo; siempre nos embargará unterrible sentimiento de orfandad (esto se evidencia en el sentimiento de no pertenencia que afecta a Martín).
Todo lo antes expuesto es perfectamente reconocible en la obra de Darío Oses, pues existe un rasgo común a todos sus relatos, éste podría ser un afán de examinar crítica y muchas veces irónicamente, la implantación de la modernidad en Chile y los efectos de desintegración social,...