Machuca
Dicen que el amor y la amistad no conocen diferencias sociales. Sin embargo, los conflictos,cuando se agudizan, no tiene piedad ante ningún sentimiento, por noble que sea. Machuca es una película especial para ver en estos días de paro docente, porque nosenfrenta ante toda la complejidad que supone la tarea educativa. Enseñar, no es dictar una serie de conceptos que se deben memorizar. Enseñar es compartir la formación depersonas, que tienen un contexto en el que viven, una familia que los cría o malcría, carencias y/o excesos.
La historia comienza cuando el padre McEnroe, director delbilingüe Sain Patrick (San Patricio), decide el ingreso de niños pobres, para que los estudiantes aprendan a respetarse mutuamente. Esto tiene diversas dificultades.En primer lugar, estamos hablando del Chile de 1973, con un Pinochet agazapado a la espera del golpe. Por otra parte, los padres de algunos de los chicos, no están deacuerdo con este “giro a la izquierda” de la escuela. Finalmente, está la propia realidad de los chicos, que trasladan la situación social a su mundo de peleas ytravesuras. En ese contexto, la amistad entre Gonzalo Infante, de familia adinerada; y Pedro Machuca, quien vive en una barriada muy pobre, es el hilo principal de laexcelente trama de la película. Lejos de personajes estereotipados, la tensión será permanente, reflejándonos una realidad durísima con maestría y sin golpes bajos.
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