madres
Esta nueva sección de Umbrales quiere rescatar de los pliegues de la historia, el relato exhaltante de tantas mujeres que desarrollaron un rol fundamental en lahistoria de la Iglesia, desde sus orígenes. Bien podrían llamarse "Madres de la Iglesia", en plena sintonía y complementariedad con los Padres de la Iglesia, a los que la "patrología" siempre destacó.La creatividad y la fecundidad de estas mujeres merece un destaque especial, en una nueva "matrología".
Junto con María, Madre de Jesús y Madre de la Iglesia a pleno título, encontramos ya en laspáginas del Nuevo Testamento, una gran cantidad de mujeres que bien merecen asociarse a la maternidad espiritual de la Virgen Santa. Así en la Iglesia de Jerusalén, encontramos a María Magdalena, laprimera testigo de la Resurrección, que seguramente tuvo un rol de importancia en la Primera Comunidad... (más allá de las conjeturas de algunas actuales versiones novelescas). Está María, la madre deMarcos, con la comunidad reunida en su casa (el cenáculo) y con su inquieta servidora Rosa (o Rodé). Están Tabita y Lidia, Evodia y Síntique, Eunice y Loida, María de Roma y Persis. Están la diaconisaFebe y también Julia, Olimpia, Trifena, Trifosa, la hermana de Nereo y la mamá de Rufo, de la Comunidad de Roma (ver Umbrales n. 165).
Aquí quisiéramos recordar la historia de las "Madres de laIglesia", de los primeros tiempos de la Iglesia, no recordadas en el Nuevo Testamento, pero igualmente reconocidas en la tradición eclesial.
Empezamos recordando la historia de Tecla de Iconio, quetiene el grandioso título de Isoapóstola (Igual a los apóstoles). Tecla fue seguramente el modelo de cristiana más popular de los primeros tiempos de la Iglesia. Los más destacados "Padres de la Iglesia"se refieren a ella como modelo para las muchachas que quieren entregar su vida a Cristo; así, por ejemplo, Juan Crisóstomo, Ambrosio de Milán, Gregorio de Niza y el mismo Tertuliano...
Durante...
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