Maestra
Érase una vez un Dinosaurio malhumorado, que desde que le pico una pequeña abeja en su lomo no cesaba de quejarse y no permitía que nadie se acercase a él.-Caramba Chispitas-le decía su mejor amigo, si sigues con ese mal humor ningún dinosaurio de este valle se te va acercar, y es muy desagradable estar solito.
-Si vete,no te necesito, además tu no sientes el dolor que tengo en mi pobre lomo, prefiero estar solo-. Gruño Chispitas.
El viejo Brontosauro se fue con tristeza delgran valle, pensando en como podría ayudar a Chispitas. En ese momento, un terodáctilo le dijo:
-Detrás del río, hay unas hierbas que sanan los dolores más fuertes. Tepuedo mostrar,
-Allí están-le dijo el terodáctilo, Llévaselas aunque el no se lo merece, pero como es tu amigo y tu lo quieres mucho, las plantas lo curaran
Fue asícomo el brontosauro decidió llevarle las plantas a Chispitas para que se curase, aunque estaba ¡insoportable!!!!!
-Tu si eres tonto, porque lo vas a curar, esetiranousario es muy desagradecido, y siempre esta de mal humor, no tienes miedo de que te coma.-Le dijeron dos brontosauros.
-Él jamás me haría daño, cuando éramos pequeñitosjugábamos siempre juntos, respondió el brontosauro.
-Bueno, buena suerte- le dijeron los dos brontosauros no muy convencidos
-Otra vez tu aquí-Gruño Chispitas.
–Antesde que sigas gruñendo y volviéndote más insoportable, te traje algo para curar tu dolor en el lomo-respondió el brontosauro.
Ante la sorpresa del brontosauro, Chispitasse comió ávidamente la planta y de repente,
Chispitas se había convertido en un lindo tiranosaurio de color verde, y que además estaba más feliz que nunca.
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