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El Ejercito en el poder, 1954-1986

Desde 1954 hasta enero de 1986 el ejército prácticamente controlo los destinos del país en forma casi absoluta. Es cierto que entre 1966 a1970 el Organismo Ejecutivo estuvo dirigido por los abogados Julio Cesar Méndez Montenegro, en calidad de Presidente de la Republica, y Clemente Marroquín Rojas, en funciones de Vicepresidente, pero también es verdad queambos funcionarios solo pudieron asumir sus cargos, ganados en las urnas, después de haber aceptado una serie de condiciones impuestas por el ejercito las cuales se trataron de mantener bajo una sombra de secreto injustificable. En el terreno de la práctica, la institución armada nunca ha perdido la hegemonía de que ha gozado en las esferas del Estado, ni su posición de privilegio en elordenamiento general de la sociedad. Ello se hizo evidente durante aquel periodo presidencial que, de manera más retorica se trató de bautizar con el nombre de Tercer Gobierno de la Revolución, y se ha firmado con creces en los años siguientes.
La continuada presidencia institucional del ejército en el Organismo Ejecutivo y en otras dependencias del Estado se disimuló por medio de elecciones sucesivas, peroestas casi siempre fueron fraudulentas o manipuladas desde los principales focos del poder real y formal. Por otra parte , aquella larga presencia que sobrepaso los 30 años, siempre fue justificada con argumentos vinculados a la Guerra Fría, a la amenaza del comunismo internacional y a los intereses de Estados Unidos en la zona de América Central. En todo caso, la predominancia del ejército solodisminuyo cuando el departamento de Estado decidió reducir el apoyo a las fuerzas armadas, con lo cual se cambió, de modo relativo, el esquema político del país.

El Gobierno de Carlos Castillo Armas
Pocos días después de la renuncia de Arvenz asumió la presidencia de la Republica, el Teniente Coronel Carlos Castillo Armas, un militar que había ocupado posiciones relativamente importantes enel propio instituto castrense, entre ellas, la de Director de la Escuela Politécnica, y quien además , era ya conocido por una abierta militancia política de oposición; por esto último fue objeto de hostigamiento de los sectores revolucionarios , pero también de cierto renombre y una dosis de prestigio, no solo en un amplio sector del ejercito sino, además, en los círculos políticos que habíanestrechado filas contra los anteriores regímenes revolucionarios.
La crisis política de junio y julio de 1954 se resolvió cuando un ejército irregular y reduciendo, comandado precisamente por Castillo Armas, invadió el territorio nacional por la zona fronteriza con Honduras. Después de pequeñas escaramuzas libradas en los departamentos de Izabal, Zacapa y Chiquimula, y de intensas negociacionespolíticas y diplomáticas efectuadas en las capitales de Guatemala y el Salvador, el movimiento rebelde alcanzo el poder institucional, en la propia capital de la Republica.
Ya en la esfera política y de las posiciones firmes del poder, aquella fuerza insurreccional adopto el nombre de Movimiento de Liberación Nacional, y se identificó simbólicamente con el lema ‘’Dios, Patria y Libertad’’, con lo cualse trataba de marcar una clara diferencia respecto del régimen anterior presidido por Arbenz Guzmán. El ejército liberacionista de 1954, en su fase final de organización, así como el movimiento político que hizo gobierno a partir desde ese mismo año, tenían una buena base de apoyo en los segmentos altos de la sociedad, en ciertos sectores urbanos, y por supuesto, el ejército nacional. En relacióncon este último, el único caso visible de excepción respecto del apoyo aludido se produjo el 2 de agosto de 1954, cuando la compañía de cadetes de la escuela Politécnica ataco aquel ejército irregular, que se encontraba acuartelado en el edificio en construcción del Hospital Roosevelt. En esa ocasión, y solo después de varias horas de un intenso combate, de unas apresuradas negociaciones en la...