MAESTRIA
Por Víctor Manuel Iglesias
En la ciudad española de Barcelona, provincia de Cataluña, ha surgido una corriente que suma numerosas simpatías para la renovación de las viejas estructuras de los llamados políticos perpetuos, de la partidocracia y la corrupción en la vida municipal.
La crisis económica española que ha conocido el mundo, (aunque lamexicana no se ha publicitado mundialmente… empero está y existe…) y aprovechando éste contexto, los poderes económicos radicados en España han emprendido una abierta ofensiva contra los derechos y las conquistas sociales de la mayoría de la población. Sin embargo, el anhelo de una democracia real es cada vez más intenso en las plazas, en la calle, en la red pero también en las urnas.
En los últimosaños, multitud de movimientos e iniciativas ciudadanas han denunciado la estafa que se padece y han evidenciado la incapacidad de la vieja política para dar respuesta a las necesidades de la gente. Estas iniciativas, sin embargo, han topado a menudo con la arrogancia de unas élites que se sienten impunes, que no corrigen sus errores y que ahora les quieren imponer una segunda transición para que nadacambie… Parece que estamos hablando de México…?
“Guanyem” en Barcelona y “Municipalia” en Madrid, son las dos iniciativas ciudadanas municipalistas que están abanderando el movimiento ciudadano transformador: No nos podemos permitir un bloqueo institucional desde arriba que nos deje sin futuro. Tenemos que fortalecer, más que nunca, el tejido social y los espacios de auto organización ciudadana.Pero ha llegado la hora, también, de reapropiarnos de las instituciones para ponerlas al servicio de las mayorías y del bienestar común. Para demostrar que lo sabemos hacer de otra manera tenemos que ir paso a paso. Y el primer paso es empezar por aquello que conocemos de cerca: el ámbito municipal, nuestra ciudad, nuestros barrios.
Barcelona es un espacio decisivo para impulsar la rebelióndemocrática que hace falta. En primer lugar, porque ya cuenta con un tejido asociativo y reivindicativo capaz de hacer realidad proyectos de cambio ambiciosos. En segundo lugar, porque una rebelión democrática en Barcelona no sería un fenómeno meramente local. Conectaría con muchas iniciativas hermanas que buscan romper desde abajo con el actual régimen político y económico. En nuestro país, en elconjunto del Estado y en Europa. Porque creemos en el derecho a decidir, queremos decidir, aquí y ahora, cómo ha de ser la Barcelona que necesitamos y deseamos.
Queremos una ciudad que promueva la honestidad de los gobernantes y que impida la connivencia mafiosa entre política y dinero. Hay que poner fin a la acumulación de cargos, limitar sueldos y mandatos, impulsar agendas transparentes yestablecer mecanismos efectivos de control de los responsables públicos. Queremos un nuevo contrato ético entre ciudadanía y representantes.
Tenemos que encontrar la forma de detener y revertir las desigualdades insultantes que se han producido en los últimos años. Queremos una ciudad sin desahucios ni malnutrición, donde la gente no se vea condenada a vivir a oscuras o a padecer aumentos abusivos en elprecio del transporte público. El acceso a la vivienda, a la educación, a la sanidad, a una renta mínima, deben ser derechos garantizados a todos y no privilegios al alcance de una minoría.
Queremos una auténtica democracia metropolitana, que obligue a los representantes a mandar obedeciendo. Una democracia con descentralización y elección directa de los concejales y concejalas de distrito, concontroles sociales sobre los presupuestos y con iniciativas y consultas ciudadanas vinculantes que ayuden a tomar decisiones compartidas y legitimadas.
Necesitamos una Barcelona acogedora pero dispuesta, también, a plantar cara a los grandes lobbies financieros, inmobiliarios y turísticos. Necesitamos instituciones que apuesten por la economía social y por la creación de empleo sostenible. La...
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