maestro de eduacion primaria
por estos días, está siendo frecuente escuchar la expresión –atribuida a ronald reagan- “el estado no es la solución, sino el problema” pero no para exaltar, como antes, las bondades del mercado como ente regulador de nuestras vidas. todo lo contrario, hasta los más fieles defensores de la no intervención estatal en la vida de las personas, especialmente desde lastrincheras del capitalismo neoliberal, claman por que el estado salve sus economías. y esclaro, con una lucidez admirable, algunos ven –como el presidente sarkozy- que la idea de que el mercado siempre tiene la razón ha resultado ser una idea completamente loca y que el capitalismo tiene que ser regulado.
nuestra historia reciente, en chile, nos ha permitido experimentar con el rol delestado en forma extraordinaria. en los últimos 50 años lo hemos visto desempeñar roles muy diversos, pasando de ser un padre protector, el papá fisco, a severo conductor de una mutación económica finalmente abortada, para vestirse luego con los ropajes de subsidiario y de uniforme, hasta recuperar su tradición democrática, por cierto modernizada y globalizada, con la intención de sustituir condicionesde malestar por el bienestar para toda la nación. en medio de todo, nuestro sistema educativo no ha hecho más que reflejar dicho tránsito y, no es de extrañar si hoy parece reclamar una mayor regulación estatal, lo mismo que la economía.
el rol del estado en la educación no puede sino estar marcado por el signo de los tiempos, impronta que surge –quiérase o no- del modo de produccióndominante y si bien la historia de chile no muestra que éste verdaderamente haya cambiado desde que la nación chilena se organizara jurídicamente, sí hay momentos distintos posibles de ser reconocidos en su desarrollo. el cambio más relevante es reciente y se constituye a partir de la dictación de la constitución de 1980, cuando el concepto de libertad de enseñanza sustituye al de estado docente. laaplicación de uno y otro ha sido objeto de alabanzas así como de ácidas críticas y la razón parece ser más simple de lo que uno imagina: la escuela ha sido y sigue siendo un aparato ideológico del estado.
si bien es cierto que la imagen de un estado represivo por naturaleza, tan propia de la concepción marxista, ha cedido paso a una concepción menos amenazante con los tiempos, este hecho no anulala idea de que su administración sigue gobernada por lo que –desde tiempos ancestrales en la historia de la humanidad– reconocemos como la clase dominante y que, en el caso de la educación, según algunos, la usa precisamente para asentar los mecanismos de dominación al resembrar exitosamente su ideología, generación tras generación. desde una perspectiva crítica, en tiempos de globalización, dondeen política todo parece tener el mismo sabor a coca cola, nada mejor para quienes se han hecho del gobierno global. meritorios resultan, entonces, los esfuerzos titánicos en comparación, que realizan los desalineados con el modelo dominante por presentarnos alternativas, en la globalidad y en la localidad.
si dejamos atrás un estado docente para instalar la libertad de enseñanza comoprincipio rector de nuestra educación nacional, la explicación hay que buscarla en la administración que en el momento llevaba el país. si se ha mantenido el nuevo principio, aunque haya cambiado la administración, la explicación también estará en la historia, por muy reciente que ésta sea.
como es válido para toda latinoamérica, pensar que los discursos técnico-políticos y sus macrovisiones hantenido una incidencia lineal y directa en el desarrollo de nuestro sistema educativo, desde los albores de la república hasta nuestros días, sería erróneo. ellos siempre son recogidos por los actores en los procesos de cambio y reforma, quienes finalmente se hacen responsables del sello que muestra finalmente la escuela.
tomando la historia más reciente nada más, vemos como después de la...
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