Maestro Mayor De Obras
A fines de ese mismo año de 1811 José de San Martín está en Londres. Ha quedado tras de sí sus naves; se ha liberado de toda obligación con el ejército español y conEspaña. Va a convertirse en caudillo de lejanas y jóvenes naciones, en Libertador de un continente; por el momento, sin embargo, es sólo un conspirador oscuro en una ciudad extranjera. En Londres entra enrelación con los venezolanos Luis López Méndez y Andrés Bello, el mexicano Servando Teresa Mier, los argentinos Carlos Alvear y Matías Zapiola. Estos le acompañan en su regreso al país de su nacimiento:el 9 de Marzo de 1812 desembarcan juntos en la ciudad de Buenos Aires.
La Revolución americana reconoce inmediatamente a San Martín su grado de Teniente Coronel y le confía, para empezar, lamisión de organizar un escuadrón de caballería, el de los que luego han de ser famosos granaderos a caballo, los que escribirán con sus hazañas la verdadera epopeya de la Independencia americana, el cuerpoque recorrerá triunfalmente toda América, desde el Plata al Chimborazo, el que dará más ilustres jefes al ejército argentino. Antes de que esto llegue, la, misión de San Martín se extiende ya a laformación de un verdadero ejército, organizado, disciplinado, armado. El primer verdadero ejército de la libertad americana es, indiscutiblemente, obra de San Martín, desde ese primer día. Lo que resultatanto más maravilloso si se piensa que él era, en su propia patria, un recién llegado, un perfecto desconocido, sin parientes ni amigos. ¿Cuáles eran, entonces, sus credenciales para la espinosa ydifícil misión que se le confiaba ? Sin duda, las de sus propias virtudes, las que le acompañaron toda la vida, como señala Ballesteros y Beretta.
“Era sobrio, metódico, paciente, sereno, lleno decalma y ecuanimidad - explica este insigne historiador -. La austeridad, la nobleza de intenciones, la pureza de los principios, el desinterés, la abnegación, y otras mil más pequeñas cualidades...
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