Maestro
Sarmiento fue aquel que a los 15 años enseñaba en la escuelita de SanFrancisco del Monte de Oro, en la provincia de San Luis y que, como Presidente de la Nación, triplico la extensión de las vías férreas en el país.
Aquel que supo trabajar como minero en su exiliochileno en la ciudad de Valparaíso y como gobernador de San Juan estableció la obligatoriedad de la educación primaria. Aquel que ejerció el periodismo y fundó distintos diarios, como el recordado ElZonda, para difundir y defender sus ideas y que se sumo al Ejercito grande comandado por Urquiza como cronista militar aunque también tomo parte en la batalla. Aquel diplomático que recorrió Europa,África y América y que busco para las escuelas normales “técnicos con orientacion democrática” que no creyeran que la educación era un privilegio para pocos.
En momentos en los que los discursosescépticos parecen ganar día a día mas espacio, es fundamental recuperar desde la escuela la obra de un hombre que reivindico a la educación como el único camino para garantizar el desarrollo de la Nación,teniendo como guía su vocación docente.
Se es docente solo por una razón: se cree en el futuro luchando por el presente a través de la formación de personas, en cualquier nivel en que nos desempeñamos.Va más allá de un trabajo, de un titulo o de un cargo y tampoco se agota en la vocación. Es la elección de una forma de vida que se asume desde la labor diaria, las exigencias, la lucha, elagotamiento, la esperanza y la alegría de hacer lo que elegimos ser.
Paradójicamente, la sociedad ya no valora como antes la figura del docente pero si, le exige la mejor formación de las generacionesfuturas. Ante esta situación no hacemos oídos sordos y seguimos eligiendo vivir de esta manera, siendo docentes buenos, regulares o excelentes, pero dando día a día lo mejor que tenemos para contribuir...
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