Maestro
El 31 de agosto del 683 d.C., 6 Edznab 11 Yax en el calendario maya, se extinguió la luz sagrada que había iluminado a Palenque durante muchas décadas. Iniciaba su nuevo ciclo, el de la muerte, elseñor Pacal el Grande o Escudo, cuyo día de nacimiento se había hecho coincidir en las inscripciones con el de la Primera Madre, la diosa Zac K’uk o Garza Blanca, nombre que llevaba también la madre del soberano. Ese día fue el 23 de marzo del 603 d.C., 8 Ahau 13 Pop.
Al ligar su origen al de los dioses, se confirmaba su carácter sagrado y su destino de convertirse en el más sabio gobernante dePalenque. Once años antes de su fallecimiento había descendido al reino de las sombras su esposa Ahpo Hel, dejando a Pacal en una dolorosa soledad.
En el momento preciso de su muerte, ocurrida en su habitación del palacio, colocaron en su boca una cuenta de jade, que recogió el aliento vital. Luego pusieron entre sus labios un poco de masa de maíz, sustancia sagrada con la que habían sidoformados los primeros hombres; en seguida lo amortajaron con lienzos de algodón, y a un lado de la estera en la que reposaba depositaron vasijas con agua y alimentos, así como sus amuletos protectores. Después de velarlo durante tres días, de hablarle continuamente para que no se sintiera solo, cuidando su sombra y orando a los dioses para mantener con vida su espíritu mientras iniciaba su camino porel mundo inferior, sus hijos Chan-Bahlum y Kan Xul, sus nueras y sus nietos, se prepararon para celebrar la gran ceremonia funeraria. A través de ella los vivientes pondrían su parte a fin de ayudar al espíritu del gran señor en su peligroso descenso hacia el Xibalbá, el "Lugar de los que se desvanecen", donde se encontraría frente a frente con Ah Puch, "El Descarnado", para luego morirdefinitivamente, es decir, transformarse en energía de muerte y ocupar su sitio en el frío y oscuro reino subterráneo. Pacal iría al Xibalbá porque había fallecido de muerte natural, aunque su condición sagrada le permitiría ascender al nivel terrestre y al cielo en algunas ocasiones. Otros, como los que morían por alguna causa acuática, ahogados o calcinados por un rayo, iban al Paraíso de la Ceiba, unlugar de placeres terrenales, mientras que los sacrificados a los dioses y las mujeres muertas de parto tenían como destino el cielo, para vivir eternamente acompañando al Sol en su recorrido diario; porque el lugar a donde iban los espíritus después de la muerte del cuerpo dependía de la forma de morir y no de su conducta en la existencia corpórea. Las faltas se castigaban en vida, generalmente conalguna enfermedad.
Muchos años antes de su muerte, el propio Pacal había ordenado construir su sepultura, recreando sobre ella, en la forma de una alta pirámide de nueve niveles, el espacio infraterrestre, que se concebía como una pirámide invertida de nueve estratos por los que su espíritu habría de descender hasta llegar a su última morada. En lo alto de la pirámide erigió un templo dondemandó escribir la historia de su linaje y donde se le rendiría veneración, pues por haber sido un gobernante iniciado, un gran chamán, al morir se convertiría en un dios. Acudiendo al llamado del rito en su honor, su espíritu ascendería por un angosto canal en forma de serpiente que iba desde la cámara funeraria hasta el templo, porque ese sitio donde había colocado su enorme sarcófago representabaprecisamente el Xibalbá, la región situada en el noveno estrato del inframundo.
En una bella lápida que se colocaría sobre su sarcófago, Pacal hizo esculpir una gran imagen cósmica que definía su sitio en el centro del universo, como ser humano y como gobernante. Ahí está él, recostado sobre el mascarón descarnado que representa el aspecto de muerte del dios supremo, que era un gran dragón...
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