Maestro
Pbro. José Fortunato Alvarez Valdez
El martirio fue desde los inicios de la Iglesia una fuente de santidad y un ideal de vida cristiana ante las distintas persecuciones sufridas en la historia del Pueblo de la Nueva Alianza. San Esteban protomártir, Santiago y Juan hijos de Zebedeo,los demás Apóstoles y miles de seguidores de Jesús fueron sacrificados por la fe. Pero estaban conscientes de que su misión incluía la muerte. Fue preciso beber el caliz y el mismo bautismo de sangre que Jesús sufrió para dar al mundo frutos de santidad y una Iglesia fortalecida por sus testimonios de vida en la hora de la muerte. Hoy hacemos memoria de ellos y recordamos los frutos y gracias queforman el gran Tesoro de la Tradición de los santos mártires que hay en nuestra Iglesia y que son columnas de fe para todo aquél que quiera seguir a Cristo.
EL MARTIRIO COMO ESPIRITUALIDAD DE LOS PRIMEROS CRISTIANOS
Las palabras persecución y martirio evocan para muchos de nosotros la sangre, suplicios, y los relatos heroicos de los primeros cristianos que fueron perseguidoscontinuamente durante los primeros tres siglos de su historia. La palabra mártir significa en griego “testigo”. El mártir atestigua su fe en Jesús como único Señor excluyendo a cualquier otro, aunque sea el emperador. Puede huir de la persecución, pero cuando es detenido, da testimonio hasta el fin, siguiendo a Jesús incluso en su pasión y muerte. El mártir se identifica entonces con Jesús.
a) Elmartirio como ideal de vida cristiana en las primeras comunidades.
La memoria de los mártires es perpetuada por los relatos en forma de cartas, como lo fue el Martirio de San Policarpo y la Carta de las comunidades de Viena y Lyon, o en forma de narraciones, como la pasión de Perpetua, Felícitas y compañeros; y también por Actas, redactadas a veces por la autoridad civil a raíz del proceso que selevantaba contra los cristianos. En éstas se encuentran las interrogaciones de los jueces y las respuestas del reo como en el caso de las actas de Justino y de sus compañeros. Gracias a estos documentos, el martirio se transluce como un ideal de la vida cristiana.
Así encontramos testimonios como San Ignacio de Antioquía, que aspiraba a “ser presa de los animales feroces, pues gracias a ellosllegaré a Dios; ojalá sea molido por los dientes de los animales, para llegar a ser pan puro de Cristo” (Carta a los Romanos 2,2). El Cristiano no temía a la muerte, pues “quien sufre por la gloria de Cristo, entra para siempre en comunión con el Dios vivo” (Carta de la Comunidad de Viena y Lyon, Eusebio, Historia Eclesiástica V,1,41).
Existía una conciencia clara en las primeras comunidadescristianas que quien moría como mártir en testimonio de Cristo, estaría en la gloria de Dios. “Los sufrimientos son bien suaves en comparación con la gloria celestial y la recompensa divina” decía Tertuliano en su Ad Martyres II,2.
b) El martirio como vocación bautismal.
En el martirio, el cristiano responde a un llamado divino. No es una realidad que se reduce al momento de la muerte, sino esparte de toda la vida cristiana, se vincula con la vocación recibida en el Bautismo. El contenido de la profesión de fe de los mártires ante los tribunales es simplemente la declaración de ser cristianos. En las Apologías, dirigidas sobre todo a los emperadores, sus autores muestran que la única razón de la condenación de los cristianos es llevar este nombre, y no el hecho de haber cometido algúncrimen (Cfr. Justino, Apología 4,5).
El martirio se coloca así en la propia lógica del bautismo. Es consecuencia de la adhesión a Cristo. Por esta razón, los que renegaban de Cristo ante los tribunales eran tenidos como “un grupo de los que jamás tuvieron un átomo de fe, ni de comprensión de lo que fuera la pureza bautismal”. Se podría decir que éstos fueron bautizados en el agua, pero no el...
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