maestro
Pero,ahora, hay más: si una chica joven, como yo, de 24 años, que no es obesa ni delgada, que tiene caderas, pechos, culo y muslos, pretende comprar en una tienda, de ésas que hay ahorapara gente joven, se encuentra en una peligrosa cruzada: encontrar algo que le sirva, ya que las tallas en la mayor parte de los casos no superan la 40 o la M, y si lo hacen,ésta no es real. Tu entras ahí, miras y ves que todo te gusta: esta camiseta, este pantalón... hasta ese sujetador. Pero, ahora bien, diez minutos más tarde te sientes gorda y fea.No te vale nada. Luego te paras a pensar que quizás el problema no sea tuyo, que aunque a ti te sobran unos kilos, a ese fabricante le faltan unos metros de tela para hacer trestallas más (que no es tanto).
Creo que no me equivoco al pensar que no es más enfermo el que, por encajar en esta sociedad, cae en la anorexia, que el fabricante quepretende moldear la imagen de esta sociedad. Ahora, tras muchos viajes a comprar ropa, muchas desilusiones y vueltas a casa con las manos vacías, sé que el único motivo de la anorexiano es la baja autoestima en sí, sino que tu propia sociedad no te permita aceptarte como eres, porque tienes que ser como ellos quieren: una chica de 24 años con una talla 40.
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