Maestros Eran Los De Antes

¿Maestros, eran los de antes?

Quizás esta sea una frase muy trillada, pero encierra mucho de lo que piensan y sienten más de una generación de argentinos, en particular padres de familia queencargan la educación de sus hijos a esta especie de clase en extinción, según lo que ellos creen, que son los “buenos maestros”.
No lo dicen sólo porque sean nostálgicos, sino porque realmente lo creen.Por suerte, no todos.
Esta creencia hace que la relación familia-escuela esté resentida y uno oiga, por un lado: “los padres ya no ponen límites”, “este chico hace lo que quiere”, “a mí no me van avenir a decir lo que tengo que hacer en el aula”, y por el otro: “¿Cómo le va a poner esta nota?, ¡ No le tiene paciencia!, ¡Da mucha tarea!, ¡Da poca tarea!, y podría seguir con muchos ejemplos más.Sin embargo, no por ser maestra, o por ser muy optimista es que no adhiero a esta idea de que todo tiempo pasado fue mejor. Lo que sí puedo decir para apoyar, en cierta medida, a los que creen esto,es que quizás, debemos adaptarnos a reconocer a otro tipo de maestro, al del siglo XXI, al cual los padres deberán otorgar también su confianza y aprender a compartir el rol de educadores desde unnuevo modelo.
Desde esta nueva mirada, es que tendremos que replantearnos la alianza familia – escuela o padres – maestros.
Tendremos que hacer un poco de historia y pensar en la escuela de antes, laque se formó en la modernidad y de la que aún se conserva mucho de su estructura y de sus prácticas.
En esa escuela, en la que el padre entregaba a su hijo para ser educado, el maestro era el adultoportador del saber especializado, y la escuela era el único espacio en el que el niño podría adquirir esos conocimientos que sus padres no le podían dar. Todos los niños de una clase aprendían lo mismoen el mismo momento. El proceso de enseñanza- aprendizaje era totalmente homogéneo.
A partir de esa realidad, se le entregaba al docente toda la confianza, la palabra del educador era poco menos...