MAESTROS SIN CONVICCIN

MAESTROS SIN CONVICCIÓN:
UNA REFLEXIÓN DEL INTERÉS EN LA TRANSFORMACIÓN

Diana Carolina Rojas Alvarez

La educación tendria que ser, ante todo, un intento constante de cambiar de actitud.
PAULO FREIRE

Las reflexiones realizadas en torno al Rol del Docente, permitieron vislumbrar una realidad que deja un poco de sin sabor al ver que las prácticas de muchos maestros no concuerdan con losdiscursos pedagógicos actuales que se nos entregaron como fundamentos esenciales para nuestro quehacer, es decir, que estas prácticas cayeron en la rutina instrumentalista de transmitir conocimientos descontextualizados, en donde el docente lo sabe todo y los alumnos estan ahí solo para escuchar, olvidándose del posicionamiento histórico-social sin el que es imposible imaginar una educación que genereuna verdadera emancipación, ignorando la invitación que hace Paulo Freire a la búsqueda de “una educación que lleve al hombre a una nueva posición frente a los problemas de su tiempo y de su espacio” (1975, p. 88).
Esto ha forjado cierta inconformidad en mi ser conforme a lo que la sociedad ha hecho del maestro, un simple instructor, despojándolo de su misión política como agente transformador,llevándome a una pregunta por ese compromiso que adquiere el docente con la transformación y si en verdad ha asumido esta responsabilidad; el problema radica en que los maestros se sienten cómodos con ese papel de trasmisores de conceptos y no pretenden generar nuevas prácticas porque esto crearía transgresiones en el sujeto al cuestionar su entorno. Pero esto es lo que deberíamos lograr,transgredirnos, salirse de sí mismos e ir en contra de lo ya establecido, porque como lo menciona Freire “la educación es un acto de amor, por tanto, un acto de valor. No debe temer el debate, el análisis de la realidad; no puede huir de la discusión creadora, bajo pena de ser falsa” (1975, p. 92), debemos de contextualizar nuestra práctica, conocer y problematizar las realidades de nuestros estudiantes paraasí generar aprendizajes significativos de transformación social.
Por ello no podemos seguir con prácticas hegemónicas donde se le dé más poder al pensamiento dominante de la maquinaria capitalista, debemos, en palabras de Peter McLaren, “enseñar a los estudiantes a cuestionar los valores prevalecientes, las prácticas sociales de la sociedad dominante en una forma sostenida y crítica” (2005, p.211) para así hablar de una verdadera transformación, solo posible al conocer e interpretar la realidad de nuestro entorno, reflexionar sobre aquello que nos oprime y de que debemos emanciparnos.
El primer pasó como maestros para poder entablar un verdadero compromiso con el cambio, debemos de salirnos de nuestro espacio de confort y comenzar a cuestionarnos nuestro papel en la sociedad, salir deesa burbuja de cristal llamada aula y entender que como docentes nuestra labor no solo se remite a la vida en las instituciones educativas, sino que, por el contrario, es con la comunidad, con esa realidad que esta fuera de las paredes de la escuela, con la que debemos trabajar constantemente, con ella y para ella debe estar dirigida nuestro rol del maestro.
Al reconocer los diferentes contextosde nuestra ciudad, se nos permitió ver la realidad que poco se nos muestra, una realidad de vulneración de derechos y necesidades básicas que se adolecen muy cerca del centro de Medellín; Altos de la Torre se convirtió en un despertar, en una explosión simbólica de esa burbuja que no permitía ver al otro y comprender su dolor, fue un choque entre lo que nos dicen en la academia y esa realidad quees imposible vislumbrar si no nos levantamos de los pupitres y nos acercamos a nuestros alumnos, si no los escuchamos. Por ese tipo de realidades debemos levantarnos y luchar, generar una sociedad inclusiva donde se reconozcan las diversidades y las necesidades de cada uno de los alumnos, donde no se pretenda transmitir un conocimiento, sino construirlo juntos para que poco a poco transformemos...