Maestros

La educación para todas las personas es importante, es vital, es necesaria y se desarrolla desde el momento en que nacemos. Nuestros primeros educadores son nuestros padresquienes nos enseñan las cosas más básicas para nuestras vidas, nos muestran el mundo, nos acercan a él y nos enseñan todas las cosas de las que dependeremos hasta el día en que muramos.Nuestro segundo acercamiento lo hacemos en la escuela, cuando tenemos contacto con otras personas que aunque no son nuestros padres ni familiares contribuyen durante 11 o más añosen nuestra formación, con quienes pasamos la mayor parte de nuestro día, a quien aprendemos a querer o a odiar, muchas veces sin razón: los maestros.
La formación de los maestrosha de ser cuidadosa, permanente y con exigencia ya que están en contacto a diario con otras personas a quienes imparten y con quienes construyen un conocimiento, a quienes muchasveces aconsejan como amigos, a quienes atienden, cuidan y también, protegen; de quienes velan no solo dentro del aula de clase, sino que su pedagogía puede en ocasiones trascendera la vida diaria y en todo contexto.
A pesar de esto, el papel del maestro se ve desdibujado y desmeritado por la sociedad, ya que es considerado por muchos como un trabajo sinimportancia, un trabajo que puede desempeñar cualquiera que haya hecho otra carrera, o un trabajo que alguien tomo porque no tuvo otra opción y se vio obligado a “lidiar con niños”.Por supuesto, esto depende de los maestros, ya que al ejercer una profesión que no les apasiona cometen errores terribles con los estudiantes, con aquellas personas a las que sesupone deben ayudar durante su vida escolar y entonces dan pie a toda clase de comentarios que a veces llegan al punto de convertirse en reformas educativas poco benéficas.