Maestría en Educación Humanista

LA NUEVA CULTURA DEL APRENDIZAJE EN LA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO
Juan Ignacio Pozo (et al.)
Planes con enfoques del siglo XIX,
profesores formados con ideas del siglo XX
trabajando con niños del siglo XXI

Educar en tiempos de crisis: despertando de un largo sueño
La permanencia de un sistema de educación requiere del constante cambio, de la ampliación de los horizontes, de la generaciónde nuevas formas de enseñar y aprender (Pozo, 2006), los cuales están enmarcados por las demandas del cambio en la sociedad, de la cultura que se realza en cada tiempo. Por este concepto han sobresalido en nuestro país algunas reformas educativas en el siglo XX, como son: 1959-1972, 1972-1980 y 1980-1993 (SEP, 2009), que hoy en día se caracterizan por ser “tradicionalistas”, aunque no podemosdescartar los logros de dichas reformas, además de que, junto con el plan 1993- 2009, han sido buena parte productora de lo que hoy se comenta con sentimientos de miedo, alegría e incertidumbre, la reforma 2009.
En Europa comienza la enseñanza por competencias que viene a incidir en México en este año como la Reforma educativa, unida a un enfoque sociocultural (Vigotsky) de la enseñanza y delaprendizaje; sin embargo, en pleno siglo XXI continúa la resistencia al cambio, y es que, como dice Pozo (2006) en los ámbitos formales (educación, salud, alimentación, espíritu) la modificación se torna compleja porque no permitimos la revolución del pensamiento (Morin, 1984), nos quedamos estáticos esperando que todo nos llegue y cuando eso llega nos quejamos sin analizar a profundidad lascaracterísticas productivas de dicha forma de actividad educativa.
La insistencia en cambios educativos viene a colación por las propuestas teóricas de diferentes investigadores de este ámbito, las cuales se caracterizan por ser más fuertes y profundas que los verdaderos cambios que se han dado en las prácticas educativas (Pozo, 2006); pareciera palabra en oídos del hipoacústico; carece de sentido por laactitud innata del ser humano de negarse a las posibilidades de coexistir, de resistencia al cambio.
Me permito sentir vergüenza cuando leo la anécdota de Woody Allen. Si Milles Monroe hubiese dormido a principios del siglo XX y despertara ahora se hubiese percatado y asombrado de los grandes cambios en la ciencia y la tecnología que caracterizan a nuestra era, pero ¿Qué tanto se hubiese sorprendidopor las actuales características de la educación en nuestro país, en mi entorno?
Pozo plantea una pregunta muy interesante desde mi punto de vista: “¿Por qué la teoría cambia más fácilmente que la práctica educativa?” . Muchos docentes regularmente nos “actualizamos” y nos empapamos de teoría muy interesante que en su momento nos parece que es la llave mágica que abrirá el cerebro de nuestrosestudiantes para que acaten determinado conocimiento, pero pareciera que fuimos objeto de la “concepción bancaria” que maneja Freire en su texto “La pedagogía del oprimido”, pues sólo se depositó en nosotros un cúmulo de monedas que olvidamos sacar cuando nos enfrentamos a la realidad del ejercicio docente. A veces pareciera que pesa más la idea de nuestra verdad frente a otras opiniones durante unaconfrontación.
Cierto es que los maestros tenemos nuestra metodología y que “el ser humano –como todo animal-busca la seguridad, lo que peor soporta es la incertidumbre. Solemos reaccionar frente a lo nuevo de manera un tanto estereotipada: ponemos en marcha los mecanismos de rechazo. Tratamos de expulsarlo porque perturba a un sistema perfectamente autorregulado” , pero, Nietzsche, en suconcepto de “superhombre” menciona “que el humano puede superarse, pues cada uno de nosotros podemos dar algo más de lo que hasta ahora hemos sido” , y agrega: “el humano que vive en la dicotomía, en la exclusión de alteridades cree haber recorrido el camino que va del gusano al hombre, pero queda aún mucho de gusano en él, mientras no se acerque al superhombre” .
Sabemos que los desafíos están...