magia
El paisaje se veía desolado por una inmensa soledad. Era algo inexplicable, no se veía rastro de vida, el suelo árido e infértil se extendía por kilómetros y kilómetros. El ambiente de por sí tenía un color cobrizo, un rojo desesperante. La tierra estaba seca, sin vida, sin salvación alguna. El viento se movía desesperado, silbaba por entre el vacío del estrechoparaje, quería huir de donde se encontraba, llevaba consigo el lamento de miles de almas muertas, gritos desesperados de ayuda y socorro, tenía en su remota conciencia el no poder haber hecho nada más que haber extendido las llamas del lugar, ahora todo se veía inhabitable. Se movía inquieto, iba de un lugar en otro buscando algún lugar donde refugiarse, gritaba en agonía, produciendo un silbidoagudo, intenso, y largo.
En un lugar remoto de aquel paisaje, se veían dos cuerpos. Un alma al borde de la desesperación y los últimos latidos de un ser inhumano.
El viento pareció querer refugiarse entre sus desgastadas ropas, por lo que choco fuertemente contra la niña. Haciendo que sus cabellos se movieran, despejaran su rostro, que no tenía expresión alguna. Miraba fijo lo alto de una de lastres Torres De Piedra, en forma de aguja, donde, atravesado por una lanza de hierro, se encontraba un ser temido por la humanidad, contando sus últimos segundos de vida…
El largo cabello color castaño claro de la niña recaían en su espalda. Arrodillada delante de la torre, miraba con ojos de incredulidad lo que había pasado. Su corazón, latía despacio, queriendo detenerse y dar fin a estaagonía, una parte del, la parte que se encontraba atravesada por esa estaca, estaba a punto de desaparecer de este mundo.
Los ojos de Jutnot, que alguna vez atrás estaban llenos de alegría y felicidad, ahora se veían como dos orificios en su rostro, sin fin ni comienzo, vagando por la nada, en un lugar al cual no se podía acceder, estaban opacos, sin vida, ya no querían mirar más aquel lugar, que hacepoco tiempo atrás, era un vasto paisaje lleno de vida, de un verde esperanza. Ahora solo eran escombros de recuerdos destruidos, no era más que un montón de tierra roja por la sangre derramada en ella, no era más que un lugar lleno de tristeza.
El cielo… devastador. Se extendía cubriendo todo el lugar, con tres lunas mirando desde lo alto, tristes, opacas…tres lunas que presenciaron en primerafila la catástrofe que había ocurrido en el Reino Iskmoon. El Gran Árbol, o lo que quedaba de él, extendía sus ramas a lo alto de cielo, extendía sus débiles ramas queriendo salir de aquella tierra, pidiendo ser llevado, pidiendo que acabara pronto, quería desaparecer de aquel lugar, que aunque el no tuviera vida, su existencia aun estaba en ese mundo, donde podía escuchar al viento suplicarleayuda.
En lo alto del cielo unas nubes marrón y gris, oscureciendo el lugar, dejando a la chica, y al ser en la estaca, invadidos por una inmensa oscuridad que se acercaba lentamente. Jutnot reaccionó, sus ojos parecieron cobrar una pequeña esperanza. Y miró fijo a Deit, sus alas rotas y desgastadas, las alas que la refugiaban en las noches de vuelo sobre el reino, las alas que la acompañaban aviajar, junto a su espalda cálida,esas negras alas que veía algunas noches tras el vidrio de su ventana. El cuerpo del joven parecía perder vida, su tiempo ya estaba al límite.
De pronto, unas gotas comenzaron a caer de lo alto del cielo, el rose de la lluvia en la espalda de jutnot la hiso recordar que ya no tenía alas, que fueron destruidas al igual que las de Deit el recuerdo doloroso de ya nopoder mover sus alas y sentirlas detrás de su espalda hiso que jutnot la hiso despertar del todo. Alzó el rostro a las Tres Lunas y Profirió un grito desde lo mas hondo de su corazón, un grito que desgarró su interior. Era su corazón, su alma, sus recuerdos que gritaban. El grito resonó en el lugar, haciéndose oír en sus oídos, su corazón comenzó a latir más fuerte, haciéndola sentir todo el...
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