Magister en ciencias sociales


La libertad es de mil colores, plumas y lentejuelas.

Por Delia Ramírez.




Dedicado a mis amigos Pauli e Ivan,
porque ellos me enseñan a entender y vivenciar lo que es el verdadero amor,
el amor que acepta, siente, disfruta y construye….
y eso es lo único que me importa.


En los últimos días, la negativa paraguaya de adherirse a una convención internacional que asume lalucha contra toda forma de discriminación y, en consecuencia, las expresiones reaccionarias y xenófobas del Senado de ese país, volvieron a dar protagonismo a las viejas narrativas stronistas.

En un artículo anterior denominado "108": el estigma detrás del número. Breve relato sobre la degradante historia de los homosexuales en Paraguay1, hemos narrado los vejámenes a los que se vieronsometidos los homosexuales en ese país. Una historia de la que no se habla pero cuyas consecuencias se sufren, y mucho. En otro texto que escribimos junto a Giovanna Guggiari y Alejandra Torrents, hemos analizado la forma en que todas esas narrativas stronistas (y las narrativas homofobicas entre ellas) emergieron y se actualizaron en el momento del quiebre institucional democrático conocido como golpeparlamentario ocurrido en Paraguay en junio del 2012.
En esta dirección sosteníamos: “En las semanas siguientes al Golpe Parlamentario fue llamativa la forma en que se comenzaron a expresar discursos con fuerte carga de discriminación de todo tipo. Relatos xenófobos que hasta ese momento se encontraban contenidos socialmente, encontraron un contexto favorable para su reproducción. Estasnarrativas autoritarias encuentran eco en los medios de comunicación hegemónicos, por lo tanto no se trata de relatos aislados, sino que son discursos que circulan con fuerza y que cobraron mayor visibilidad a partir de la ruptura del orden institucional”2
Lo que hicimos en ese texto con las colegas mencionadas fue no solamente mostrar en qué proyecto político se inscribieron esas formas dediscriminación, sino también mostrar como esas expresiones reaccionarias han conquistado eficientemente el “sentido común”:

“Con palabras como “putos”, “putas”, “gay”, “lesbiana”, “homosexual”, “trolo” se insiste en ejercer una persistente discriminación sexual con la intención de no habilitar opiniones políticas diferentes a las que intentan imponerse desde el sector que apoya el golpe. […].
La homofobiade una parte de la sociedad civil vinculada principalmente a las religiones, es una de las responsables de que hasta el momento no se haya conseguido el consenso necesario para la aprobación de una ley contra toda forma de discriminación. Los gays aparecen demonizados como “seres malvados” que atentan contra la familia y, por lo tanto, contra la “continuidad de la especie”. La triada conservadora:Dios, Patria y familia, es el contexto de producción, circulación y consumo de los discursos que discriminan la sexualidad”3.

Para ser concretos, la mayoría de los senadores paraguayos aprobó una declaración donde instan al Ejecutivo a garantizar el derecho a la vida, la protección y promoción de la familia. Así, los senadores se opusieron a reivindicar la “no discriminación” y respaldaron deesa forma la postura del gobierno paraguayo de no firmar el acuerdo en la Organización de Estados Americanos (OEA), en Washington4.

Argumentos por demás pintorescos acompañaron el debate de la sesión: "Yo no soy filósofo, pero soy macho, bien hombre", dijo el senador colorado Carlos Núñez, "A lo mejor los que no quieren escuchar son del otro lado...no creo que ninguno sea del otro lado",agregó. Más tarde Nuñez sostuvo: "Cuando vemos un travesti, un hombre vestido de mujer, no sabemos dónde mete ese que sabemos". También llamaron la atención las declaraciones del senador José Boveda (UNACE), quien tiene una trayectoria homofobica, según se puede rastrear en las publicaciones disponibles en Internet, pero en esta oportunidad se destacó por sus expresiones denigrantes hacia la mujer:...