Magister
Nuevamente urgidos por alcanzar lo puntos que nos señale la ruta a Brasil 2014, la selección ecuatoriana llegó al “cielo” de la Paz (3.600 metros de altitud),con el antecedente de que en las últimas tres eliminatorias Ecuador consiguió excelentes resultados, lógicamente luego del tremendo desgaste por el esfuerzo realizado en Barranquilla.
Se inició conlos cambios lógicos que el partido anterior obligaba a realizar, ingresó Guagua por el expulsado Achillier, ingresó Saritama por Noboa, Ayoví por el veterano Méndez y los delanteros Caicedo y Montero,dibujando inicialmente un 4-3-3.
El partido inició con un Ecuador dubitativo, miedoso a la altura, bastante estático, poco a poco se fue asentando y logró igualar las acciones en el campo de juego,jugando de igual a igual, pero sin mayor profundidad, con los errores de siempre sin eficacia en los últimos metros, en los últimos 10 minutos acusaron cansancio, los estragos de la altura y el esfuerzorealizado en Barranquilla pasaba factura, particularmente en Montero, en Ayoví, las acciones se volvieron lentas y con un 0-0 se fueron al descanso.
Bolivia inició el segundo tiempo con algunoscambios, con más ánimo, una de esas substituciones Jaime Arrascaita, jugador de 19 años, después de un pase de Marcelo Martins, otra substitución, desde fuera del área a los 3 minutos marcaba para los delaltiplano 1-0, Ecuador se veía sorprendido, desesperado, había fallado nuevamente nuestro arquero, esta vez Dominguez, inexplicablemente no pudo atajar una bola aparentemente fácil, indiscutiblementecon la complicidad del medio campo, que no marcaba y dejaba hacer a Bolivia lo que el Ecuador debía, patear desde fuera del área.
Felizmente al poco tiempo, 7 minutos del segundo tiempo, una mano deRonald Raldes en el área boliviana, ante la arremetida de Montero, se convierte en penal, Felipe Caicedo anota el gol y volvían las esperanzas para nuestra tricolor.
Ingresó Ibarra por Ayoví,...
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