Magisterio
Páginas: 4 (865 palabras)
Publicado: 1 de noviembre de 2012
EL PAYASO GODOFREDO (GODOFREDO)
Godofredo era un payaso que trabajaba en el Circo Mundial, en una enorme carpa que habían instalado en las afueras de la ciudad. Godofredo estaba triste porquehacía meses que no conseguía hacer reír a los niños; por más que se esforzaba, sus payasadas no lograban sacarles ni una sola carcajada. El dueño del circo estaba muy enfadado con él:
* Godofredo –le dijo una tarde-, como mañana no hagas reír a los niños, te echo del circo. ¿Para qué quiero yo un payaso que no sabe hacer reír?
El dueño del circo era un hombre gordo y serio, con unos bigoteslargos y puntiagudos que se movían nerviosamente cuando estaba enfadado. Godofredo, después de oír esto, se quedó aun más triste y pensativo. Si le echaban del circo, ¿adónde iría?, se preguntaba.Aquel lugar había sido su casa durante muchos años y no tenia dónde ir. Tampoco sabía hacer otra cosa que no fuesen payasadas y, por lo visto, ni eso sabía hacer ya.
Godofredo se retiró a su carromatoa dormir sin haber conseguido inventar ninguna nueva gracia en toda la tarde, y llorando, se quedó dormido.
A media noche, un sonido de cascabeles lo despertó. Se frotó los ojos porque no podíacreer lo que veía: un enanito con un traje verde y un gorrito puntiagudo rematado por cascabeles le observaba sentado a los pies de la cama.
* ¡Hola Godofredo! He venido a ayudarte –dijo el enanocon su voz chillona.
Godofredo estaba mudo y boquiabierto; tanto, que tardó un buen rato en responder.
* ¿Qué puedes hacer tú por mí? –le preguntó Godofredo con voz llorosa-. El dueño delcirco me va a echar y yo…
* ¡Lo sé todo, lo sé todo! –gritó el enano-. No te preocupes más.
Pero Godofredo lloraba cada vez más.
* Es que no sé hacer reír a los niños –se lamentaba entrehipos, mientras mojaba la sabana entera con sus lágrimas.
* ¡Deja ya de llorar! –le regañó el hombrecillo verde-. He dicho que vengo a ayudarte. Se acabaron tus problemas, te he traído estos dos...
Godofredo era un payaso que trabajaba en el Circo Mundial, en una enorme carpa que habían instalado en las afueras de la ciudad. Godofredo estaba triste porquehacía meses que no conseguía hacer reír a los niños; por más que se esforzaba, sus payasadas no lograban sacarles ni una sola carcajada. El dueño del circo estaba muy enfadado con él:
* Godofredo –le dijo una tarde-, como mañana no hagas reír a los niños, te echo del circo. ¿Para qué quiero yo un payaso que no sabe hacer reír?
El dueño del circo era un hombre gordo y serio, con unos bigoteslargos y puntiagudos que se movían nerviosamente cuando estaba enfadado. Godofredo, después de oír esto, se quedó aun más triste y pensativo. Si le echaban del circo, ¿adónde iría?, se preguntaba.Aquel lugar había sido su casa durante muchos años y no tenia dónde ir. Tampoco sabía hacer otra cosa que no fuesen payasadas y, por lo visto, ni eso sabía hacer ya.
Godofredo se retiró a su carromatoa dormir sin haber conseguido inventar ninguna nueva gracia en toda la tarde, y llorando, se quedó dormido.
A media noche, un sonido de cascabeles lo despertó. Se frotó los ojos porque no podíacreer lo que veía: un enanito con un traje verde y un gorrito puntiagudo rematado por cascabeles le observaba sentado a los pies de la cama.
* ¡Hola Godofredo! He venido a ayudarte –dijo el enanocon su voz chillona.
Godofredo estaba mudo y boquiabierto; tanto, que tardó un buen rato en responder.
* ¿Qué puedes hacer tú por mí? –le preguntó Godofredo con voz llorosa-. El dueño delcirco me va a echar y yo…
* ¡Lo sé todo, lo sé todo! –gritó el enano-. No te preocupes más.
Pero Godofredo lloraba cada vez más.
* Es que no sé hacer reír a los niños –se lamentaba entrehipos, mientras mojaba la sabana entera con sus lágrimas.
* ¡Deja ya de llorar! –le regañó el hombrecillo verde-. He dicho que vengo a ayudarte. Se acabaron tus problemas, te he traído estos dos...
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