magonismo
-Ricardo Flores Magón
( Fragmento de : "¿Para qué sirve la autoridad?"
30 de marzo de 1912)
Sigo mi marcha pensando, pensando en eselastre, en ese peso que llevamos prendido los que ansiamos ver a la humanidad libre de cadenas. Ese lastre es la masa satisfecha, indiferente o resignada; ese lastre retarda nuestra marcha nos agarrota, nos ata, nos hace partícipes sin quererlo nosotros de su envilecimiento y de su esclavitud. Los soñadores queremos volar; pero nuestras alas se pegan con la baba y el idiotismo de las masas.-Ricardo Flores Magón
Principio del formulario
Final del formulario
A la vuelta de una esquina, hombres sudorosos y jadeantes surten de materiales una canasta de hierro que se llena y se vacía sin cesar movida por una máquina de vapor. Los esclavos de carne y hueso tienen que darse prisa para que sus movimientos concuerden con los de la máquina de hierro. Veo los rostros de esos esclavosesperando esta vez encontrar en ellos el rastro de una rebeldía, la huella de un cólera fecundada ¡Nada! La indignación tiene pereza de asomarse a las ventanas de los ojos de aquella gente que parece que tomó prestados los suyos de un rebaño de carneros. Entonces, contristado me pregunto: ¿saldrá de esta gente el puño que aprieta el pescuezo del burgués?
-Ricardo Flores Magón
COMPAÑERO: voy a laguerra, pero no como tú fuiste y fueron los de tu época. Voy a la guerra, no para elevar a ningún hombre al Poder, sino a emancipar mi clase. Con el auxilio de este fusil obligaré a nuestros amos a que aflojen la garra y suelten lo que por miles de años nos han quitado a los pobres. Tú encomendaste a un hombre que hiciera tu felicidad; yo y mis compañeros vamos a hacer la felicidad de todos pornuestra propia cuenta. Tú encomendaste a notables abogados y hombres de ciencia el trabajo de hacer leyes, y era natural que las hicieran de tal modo que quedaras cogido por ellas, y, en lugar de ser instrumento de libertad, fueron instrumento de tiranía y de infamia. Todo tu error y el de los que, como tú, han luchado, ha sido ése: dar poderes a un individuo o a un grupo de individuos para que seentreguen a la tarea de hacer la felicidad de los demás. No, amigo mío; nosotros, los revolucionarios modernos, no buscamos amparos, ni tutores, ni fabricantes de ventura. Nosotros vamos a conquistar la libertad y el bienestar por nosotros mismos, y comenzamos por atacar la raíz de la tiranía política, y esa raíz es el llamado “derecho de propiedad”. Vamos a arrebatar de las manos de nuestros...
Regístrate para leer el documento completo.