Maim Nides Y El Problema De Los Atributos Divinos

Maimónides y el problema de los atributos divinos

Musa ibn Maymun, mejor conocido como Maimónides, sin lugar a dudas fue uno de los más grandes pensadores de origen judío. Nació en el año 1138 en Córdoba y durante un tiempo vivió en la Península Ibérica, lo que dio pie a que se lo suela incluir en el grupo de pensadores hispánicos, aunque tal afirmación resulta dudosa dado que la culturadominante en el territorio de la España actual en aquella época era la musulmana y poco o nada tenía que ver el entorno de Maimónides con lo que hoy se comprende como “hispánico”. Fuese un filósofo español o no, un hecho incuestionable es que fue en Egipto donde creó sus obras más importantes y donde murió considerado un sabio en 1204.
Los vaivenes de la vida hicieron que tuviera que mudarse muchasveces. Obligado a abandonar Córdoba, se instaló en Almería, luego en Fez, en Palestina y, finalmente, fue acogido en Egipto por el sultán Saladino. Allí practicó medicina, actividad gracias a la cual consiguió mucha fama y con la que se ganaba la vida. Pero al mismo tiempo desarrollaba su visión filosófica y teológica del judaísmo. Una de sus obras más importantes y controvertidas, “La guía de losperplejos”, la escribió en 1190 y es en ella en la que trata de resolver el problema de los atributos de Dios en la religión judía.
Haber sido influenciado por la filosofía de la Grecia Antigua, especialmente por el pensamiento de Aristóteles, hizo que Maimónides prestase mucha atención a la cuestión de la conciliación de la fe y la razón. Y, como numerosas acciones de Dios descritas en la SantaEscritura a simple vista parecen sugerir que es un ser con emociones humanas y, al mismo tiempo, todopoderoso y definitivamente sobrehumano, el filósofo se vio obligado a abordar este tema y buscar una solución convincente.
En “La guía de los perplejos” encontraremos varios párrafos dedicados al problema. Para explicarlo mejor, Maimónides se sirve de un ejemplo concreto, el cual es el momento cuandoDios le reveló a Moisés gran parte del conocimiento y de la verdad respondiendo al ruego del patriarca: “te ruego que me muestres ahora tu camino, para que te conozca y halle gracia ante tus ojos” (Éxodo 33:13). Lo que vio y conoció Moisés fueron los atributos que tradicionalmente se asocian con el carácter de Jehová y los que permiten que éste pueda ser conocido (pero no comprendido, hecho al quealudiremos luego).
Los versos de la Biblia nos acercan a la imagen de Dios creada a lo largo de los siglos de la interacción entre el Creador y el Pueblo Elegido. Nos encontramos, pues, ante un “Dios misericordioso y piadoso, tardo para la ira y abundante en benignidad y verdad” (Éxodo 34:6) que concede sus gracias a los hombres, obra milagros, es el padre de la humanidad y nos transmite suinfinito amor a través de la belleza del mundo que creó. Ningún teólogo le negaría estas cualidades. No obstante, cualquier pensador que quiera entender la Torá ha de enfrentarse a todo el mal que es provocado por el mismo Dios: catástrofes naturales, muertes inesperadas y aparentemente no merecidas, guerras sangrientas, plagas y otras desgracias que aparecen para castigar a los hijos a los que sesupone que el Padre ama incondicionalmente.
Estamos, entonces, ante una contradicción difícil de solventar. Mas Maimónides no se deja intimidar ni siquiera por lo que se nos antoje irresoluble. La respuesta que plantea es la siguiente: los atributos mencionados, que le fueron revelados a Moisés, no constituyen la esencia misma de Dios. Jehová consintió manifestársele, pero con una condiciónimportante: “verás mis espaldas, pero no se verá mi rostro” (Éxodo 33:23). De ahí que quepa esperar, razona Maimónides, que lo que nosotros como mortales sabemos sobre Dios sea tan sólo un reflejo y no su verdadera naturaleza.
El filósofo prosigue, diciendo que todo lo que denominaríamos una cualidad del carácter divino, es en realidad sólo la manera en la que lo entendemos. Es decir, el hecho de que...