mal uso de los medios de comunicacion

Todos sabemos que la televisión ha cambiado la forma de vida de nuestra sociedad. Ante este fenómeno las actitudes, en el seno de la familia, oscilan entre los que han decididoprescindir por completo del televisor en casa al considerarlo poco útil, dañino para la educación de los hijos y porque perturba la armonía familiar. Otros núcleos familiares han aceptadola presencia de la "caja boba" en casa y han hecho girar toda la vida del hogar alrededor de este aparato. En muchas casas, la televisión permanece encendida todo el día y desde muytemprano en la mañana, cuando los niños se levantan, éstos toman el "mando a distancia" y se conectan para ver los dibujos animados, historietas, etc., que la mayoría de las veces lospadres no se molestan en analizar. Los progenitores están contentos porque "los niños no molestan".
Al medio día, mientras la familia se sienta a la mesa para comer, sus miembros nohablan, no charlan, no cambian impresiones, sino que están atentos a las noticias, a las informaciones, etc., y así los padres, al terminar de almorzar, vuelven a sus trabajos sinintercambiar palabra entre ellos, ni con los hijos. En la tarde, la señora ve las novelas o "los programas del corazón". En la noche los padres se plantan ante el televisor para ver laspelículas de acción, eventos deportivos o lo que les echen. Si los niños se aburren, se van a sus respectivas habitaciones para ver "sus programas" de T.V. sin restricciones niinterferencias de ninguna clase. A veces el padre se queda hasta altas horas de la noche, cambiando de emisora en emisora para ver si "pilla" alguna película de desnudos, o si tienecontratada una emisora privada, ver películas pornográficas. A lo mejor los niños están haciendo lo mismo en sus habitaciones, pero esto no tiene importancia "siempre que no molesten".