Malestar En La Cultura
VII.
Por un lado encontramos la necesidad de satisfacción del sujeto, por otro se encuentra la sociedad que obstaculiza esto y ofrece otro tipo de satisfacciones a cambio. El Superyó actúa como conciencia moral ejerciendo sobre el yo la misma agresividad que el yo había satisfecho de buena gana en otros individuos. Se llama conciencia de culpa a la tensión que existeentre el superyó que se volvió severo y el Yo que está sometido. Se exterioriza como necesidad de castigo. La cultura vigila mediante una instancia situada en el interior (Superyó). Lo malo no es lo dañino o perjudicial para el yo, sino que también puede serlo lo que anhela y lo contenta. Aquí se manifiesta una influencia ajena. La angustia frente a la pérdida de amor (también angustia social), siel yo pierde el amor del otro queda desprotegido, frente a diversos peligros y frente al Superyó. Importa poco si se ejecutó lo malo, o simplemente se lo quiera hacer, el peligro surge cuando la autoridad lo descubre. Ante el superyó nada se puede ocultar, una vez instaurado se convierte en conciencia moral, y la angustia en sentimiento de culpa. El superyó castiga al yo pecador con los mismossentimientos de angustia y castiga por el mundo exterior. Se comporta con severidad cuanto más virtuoso es el individuo. Una frustración promueve en gran medida el poder de la conciencia moral dentro del superyó. Cuando el individuo es desdichado, aumentan las exigencias de su Ccia moral, se impone abstinencias y castiga. La paradoja es que en un principio la conciencia moral surge como consecuenciade la renuncia pulsional, pero esta relación se invierte luego, cada nueva renuncia a lo pulsional deviene fuente para aumentar la severidad e intolerancia de la Ccia moral. Cada fragmento de agresión de cuya satisfacción nos abstenemos es asumido por el superyó y acrecienta su agresión. La agresión originaria deviene de la continuidad de la severidad de la autoridad externa. Respecto de laautoridad (padre) que estorbaba al niño sus satisfacciones primeras, tiene que haberse formado alguna inclinación agresiva. La conciencia moral nació por la sofocación de una agresión.
El sentimiento de culpa de la humanidad desciende del complejo de Edipo y se adquirió por el parricidio perpetrado por la unión de los hermanos. En ese tiempo no se sofocó sino que se ejecutó la misma agresión que enel hijo está destinada a ser sentimiento de culpa .El arrepentimiento surge porque ya antes de cometido el parricidio, existía la conciencia moral. El arrepentimiento surgió como resultado de la ambivalencia de sentimientos del niño hacia el padre. Satisfecho el odio tras el asesinato, por el arrepentimiento, sale a la luz el amor por vía de la identificación con el padre, se instituyó el Superyóa modo de castigo por la agresión perpetrada contra él, y creó limitaciones destinadas a prevenir la repetición del crimen. Que de hecho volvió a repetir a lo largo de las generaciones por ende también el sentimiento de culpa. Teniendo en cuenta que no es necesario que uno mate al padre, o se abstenga, por fuerza se sentirá culpable en cualquiera de los dos casos. Hay dos factores importantes atener en cuenta: la participación del amor en la génesis de la conciencia moral y el carácter inevitable del sentimiento de culpa (que es la expresión del conflicto de ambivalencia). Este conflicto se entabla en toda tarea de convivencia. La cultura obedece a una impulsión erótica interior, que ordena a los seres humanos unirse en masa, y solo puede alcanzarse esta meta por via del refuerzo delsentimiento de culpa.
A partir del complejo de Edipo se instaura la ley y el propio sujeto comienza a construir sus propias pautas a partir del superyó. La perdida del amor va a ser uno de los malestares del sujeto, la desprotección de la figura que proveía cuidados ante el desamparo. El ello se resiste, busca todo el tiempo la satisfacción directa. Mediante la compulsión a la repetición, lo...
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