Maltrato Infantil
5HDFFLRQHV GHO DGROHVFHQWH De entrada aflora elVHQWLPLHQWR GH HQIDGR hacia los padres. Muchos adolescentes se sienten traicionados porque no han sido informados a tiempo. En otros pesa más el enfado propio, por el reconocimiento de la infelicidad de los padres (al menos, de uno de ellos) y ver que necesitan ayuda y no saber como prestársela. Pero, sea por una razón o por otra, la mayoría de hijos están muy enfadados: la mitad están enojados con susmadres y la otra mitad con sus padres, y un buen número, con ambos. Está, pues, omnipresente en el colectivo adolescente este sentimiento de enfado o rabia contenida. La mayoría también presenta una sensación de VDFXGLGD GH VX LGHQWLGDG, experimentando que algo se tambalea en lo más profundo de su ser y tienen que volver a apuntalarse, para no perder la brújula que les dirija en su proceso deidentificación. Para mí es quizá de lo más preocupante de las secuelas de la separación matrimonial, ya que el punto de referencia de los hijos, el modelo parental que antes estaba bien presente, ahora está difuminado. Volveré sobre este asunto más adelante. Las PDQLIHVWDFLRQHV GHSUHVLYDV son frecuentes. A menudo, enmascaradas o camufladas bajo apariencia de trastornos somáticos: cefalalgias,abdominalgias, lumbalgias, etc. Otras veces acompañadas de espectaculares crisis de ansiedad o de abiertos cuadros de episodio depresivo mayor. Con respecto a la depresión, quiero advertir que hay que tener especial cuidado con los adolescentes que ya presentan tendencia depresiva en sus antecedentes y ahora se les añade la separación de los padres: es una peligrosa combinación que puede terminar en suicidio.Probablemente, la característica más destacable de cómo afecta la separación al adolescente es la aparición de un profundo VHQWLPLHQWR GH SpUGLGD, que se manifiesta en el joven por una desagradable sensación de vacío, dificultad para concentrarse, fatiga crónica, pensamientos recurrentes o pesadillas intensas, abocando todo ello en un cuadro de depresión severa.
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En esta época de la vidaadolescente en que inciden tan intensas pérdidas (por la infancia que se ha dejado atrás, por el despegue protector de los padres, etc.) cada una de ellas seguida del consiguiente proceso de duelo o luto emocional; ahora, hay que añadir el importante OLIH HYHQW o acontecimiento vital de la separación de los padres. Éste otro doloroso sentimiento de pérdida (por la fractura familiar), tiene elinconveniente de que en este caso la pérdida tiene una carga menos simbólico porque el hecho es más real y tangible: se ha perdido la unión entre los padres y quizá, además, para el hijo se ha perdido un padre que está ahora en paradero desconocido. Un importante aspecto en esta franja de edad es el dramático cambio que experimenta la relación entre padres e hijos, siendo muy llamativo, entre estoscambios relacionales, el establecimiento de una DOLDQ]D FRQ XQ SURJHQLWRU. Prácticamente una cuarta parte de los adolescentes constituye una fuerte alianza con un determinado progenitor en contra del otro. Pero, no todas las alianzas tienen la misma calidad de consistencia y duración. Tengo que hacer constar, por ejemplo, que la alianza con el progenitor no custodio (habitualmente el varón ennuestra sociedad actual) no acostumbra a sobrepasar el primer año de postseparación. Por el contrario, la alianza con la madre (que habitualmente es la encargada de la custodia en nuestro medio) continúa estable después de los primeros años de la separación, lo cual se observa incluso en los casos en que los hijos tuvieran una pobre relación con ella antes de la separación. También aumenta la DQVLHGDG...
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