Maltrato Infantil
MEXICAN JOURNAL OF BEHAVIOR ANALYSIS
2012
NòMERO 2 (SEPTIEMBRE)
VOL. 38, 151-164 NUMBER 2 (SEPTEMBER)
FUNCIîN DEL REFORZAMIENTO NO ESPECêFICO DE
CONDUCTAS EN EL MALTRATO FêSICO INFANTIL
THE FUNCTION OF NON SPECIFIC REINFORCEMENT OF
BEHAVIOR ON PHYSICAL ABUSE OF CHILDREN
ARIEL VITE SIERRA Y FLORENTE LîPEZ RODRêGUEZ
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTîNOMA DEMƒXICO
Resumen
El objetivo del presente estudio fue poner a prueba una estrategia basada en el reforzamiento no espec’fico de conductas en d’adas madre-ni–o con historia de abuso
f’sico. La muestra se conform— por diez d’adas madre-ni–o con dicha problem‡tica.
Se emple— un dise–o experimental de caso œnico y la utilizaci—n de procedimientos
de ense–anza conductual, tales como instrucciones,modelamiento, moldeamiento y
retroalimentaci—n visual. Los resultados obtenidos se analizan en tŽrminos del valor
del reforzamiento no espec’fico de conductas dentro del contexto interaccional madre-hijo con antecedentes de maltrato f’sico infantil.
Palabras clave: maltrato infantil, interaccional social, inercia conductual
Abstract
The aim of this study was to evaluate an intervention strategy based onnon-specific
reinforcement of behavior in mother-child dyads with a history of physical abuse. Ten
such dyads participated. Using a single-case experimental design, behavioral teaching
procedures such as instructions, modeling, and visual feedback were applied. The
results were analyzed in terms of the effectiveness of non-specific reinforcement of
behavior within the context of moment-to-momentsocial exchanges between mothers and their children.
Keywords: child abuse, social interactional, behavioral momentum
Ariel Vite Sierra y Florente L—pez Rodr’guez, Facultad de Psicolog’a, Universidad Nacional Aut—noma de
MŽxico.
Direcci—n de los autores: Facultad de Psicolog’a, Universidad Nacional Aut—noma de MŽxico. Av. Universidad 3004, MŽxico, D.F. 04510.
ARIEL VITE SIERRA Y FLORENTE LîPEZRODRêGUEZ
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El maltrato infantil es reconocido internacionalmente como un importante problema de salud pœblica (Gilbert, Kemp et al., 2009; Gilbert, Widom et al, 2009; MacMillan et al., 2009; Loeber, Burke, & Pardini, 2009). Los ni–os sufren abusos f’sicos en
todo el mundo, tanto en pa’ses desarrollados como en desarrollo y generalmente los
agresores son sus propios padres (Adler-Baeder, 2006;Bordin, Paula, do Nascimento,
& Duarte, 2006; Moura, Moraes, & Reichenheim, 2008; May-Chahal & Cawson,
2005; McRee, 2008).
A la fecha, no existe un perfil œnico de los efectos del maltrato f’sico en los ni–os
debido a que Žste var’a en funci—n de las caracter’sticas propias del ni–o y de la familia, y se manifiesta en mœltiples dominios de funcionamiento. Los resultados de diversos estudios queexaminaron su impacto a travŽs del continuo del desarrollo han
identificado el deterioro potencial a corto plazo en el funcionamiento social y emocional en tres grandes ‡reas: externalizaci—n, internalizaci—n de conductas y aspectos
cognitivos (Crosson-Tower, 2004; Gallegos, 2001; Litrownika, et al, 2005). A largo
plazo, se han asociado una serie de comportamientos problem‡ticos, entre los que seincluyen incurrir en delitos violentos, conducta antisocial, abuso de sustancias e intentos de suicidio (De Paœl y Arruabarrena, 2005; ƒthier, Lemelin, & LacharitŽ, 2004).
Por su naturaleza, el maltrato infantil se suscita en una situaci—n de interacci—n
social y se han reconocido procesos como la agresi—n, la cual puede ser dirigida a
compa–eros o hermanos tanto en el hogar como en ambientes escolares ysociales. Los
datos generados por los estudios longitudinales se–alan que la conducta agresiva y el
afecto negativo pueden iniciarse en la etapa maternal y continuar a travŽs de la etapa
preescolar (Bongers, Kool, Van der Ende, & Verhulst, 2004; Shiner & Caspi, 2003).
Se ha reportado que las caracter’sticas de los padres que se correlacionan positivamente con el maltrato f’sico infantil...
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