Maltrato
Desde manifestaciones artísticas como la literatura, el cine, la música o la plástica se puede enfrentar, pero también legitimar, la violencia de género
Talafirmación no es un descubrimiento nuevo. A través de la historia, casi todas las formas de arte han promovido, de forma consciente e inconsciente, estereotipos de género que han contribuido a laconstrucción de un modelo de comportamiento violento.
En Cuba, en los últimos tiempos, tras muchos años de ser un tema silenciado en los medios audiovisuales, cada vez más artistas de signo diverso empleansus obras para visibilizar este fenómeno. Pero según el doctor Julio César González Pagés, profesor de la Universidad de La Habana y coordinador de la Red Iberoamericana de Masculinidades, �son muchomenos los productos culturales que reflexionan sobre el tema y cada día más los que lo exhiben sin ninguna contextualización, como si esta realidad no pudiera ser cambiada�.
El asunto parece tener quever con ese refrán que asegura que de buenas intenciones está empedrado el camino del infierno.
Creadoras y creadores contemporáneos no siempre son conscientes de su responsabilidad frente a unaposible legitimación de la violencia desde el arte e influye �mucho-, el nivel de compromiso de la persona que pinta, escribe o filma; pero también el desconocimiento y la falta de información con que nopocas veces se enfrenta el proceso creativo.
En línea con ese criterio, a menudo se insiste hoy en la capacidad de la llamada industria cultural para crear nuevos paradigmas de comportamiento quealejen a hombres y mujeres de las inequidades de género.
Con ese convencimiento, protagonistas de la producción audiovisual cubana participaron recientemente en La Habana en un Taller de Equidad yViolencia de Género en los Medios de Comunicación, organizado por el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) en colaboración con las Cátedras de la Mujer de la Universidad de La...
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