Malvinas Y Opinión Pública
El General Leopoldo F. Galtieri, Jefe del Ejército, se oponía a la tímida apertura política con que el presidente Roberto E. Viola intentaba compensar el creciente deterioro económico. La liberación de la ex presidente Isabel Perón, detenida desde el Golpe de 1976, exasperó a la Marina. El almirante, Jorge Anaya, miembro de la Junta Militar, pidió el desplazamiento deViola. El 22 de diciembre de 1981, éste fue destituido y Galtieri se convirtió en el nuevo presidente. Meses después, comenzaría la Guerra de Malvinas.
Designado presidente, Galtieri se lanzó a la política activa e intentó armar un movimiento, en el que “los amigos políticos”, sustentaran su propio liderazgo. Encargó la conducción de la economía a Roberto Alemann, destacado economista quien serodeó del equipo de Martínez de Hoz, y de acuerdo a las nuevas circunstancias creadas por la crisis y la deuda, definió sus prioridades en torno de “la desinflación, la desregulación, la desestatización”. En lo inmediato, al recesión se agudizó y con ella la protesta de los sindicatos y empresarios; para el largo plazo anunciaban un plan de privatizaciones. Así, el ímpetu de Galtieri chocó conresistencias, con voces cada vez más altas y hasta con movilizaciones callejeras, como la lanzada por la CGT el 30 de marzo de 1982.
Fue en ese contexto cuando se concibió y lanzó el plan de ocupar las Islas Malvinas, que aparecía como la solución para la gran cantidad de problemas del gobierno. La Argentina reclamaba a Inglaterra esas islas desde 1833, cuando fueron ocupadas por británicos. En 1965las Naciones Unidas había dispuesto que ambos países debían negociar sus diferencias. En ese entonces, existía un reclamo nacional unánime, pero en el fondo, es decir no en la forma y los medios para lograrlo. Desde la perspectiva de los militares, una acción militar que condujera a la recuperación de las islas, permitiría unificar a las Fuerzas Armadas tras un objetivo común y ganar, de un golpe,la tan cuestionada legitimidad ante una sociedad visiblemente disconforme.
Por entonces, había cobrado forma definida entre los militares, una corriente de opinión belicista, que arraigaba en una veta del nacionalismo argentino y se alimentaba con los vigorosos sentimientos patrióticos.
“Diversas fantasías largamente acuñadas en el imaginario histórico de la sociedad como “patria grande”; sesumaban a la nueva fantasía de “entrar en el Primer Mundo”, mediante una política exterior, fuerte. “[1]
En las Georgias del Sur
El 19 de marzo de 1982 empezó el primer tramo público conflictivo. Ese día en la Isla San Pedro, en las Georgias del Sur, operarios de una empresa argentina, transportados por un buque de la Armada, desembarcaron para desmantelar viejas instalaciones ballenerasy procedieron a izar la bandera argentina.
El 22, Margaret Thatcher, envió una nota de protesta por la presencia de intrusos en las Islas, ya que jurisdiccionalmente dependían del gobernador inglés de las Malvinas. Entre otras medidas, anunció que despacharía la zona; y también ordenó a tres submarinos atómicos, apostados en diversas bases inglesas, que se dirigieran hacia allí.
El 30 demarzo, la CGT organizó una manifestación con la consigna "pan, paz y trabajo". El Gobierno reprimió con dureza. Dos días después, el 2 de abril, Galtieri convocó al pueblo a la Plaza de Mayo. Había comenzado la Guerra de Malvinas.
Ese día Plaza de Mayo se llenó. Desde el Mundial de Fútbol de 1978, los jefes militares no habían tenido otro apoyo multitudinario. La sociedad argentina se vioarrinconada contra una paradoja imprevista: el régimen que había sumido al país en una de sus etapas más nefastas, ahora aparecía como defensor de una vieja y legítima reivindicación: la recuperación de la soberanía nacional sobre las Malvinas.
La sociedad argentina vivió en estado de enajenación durante la Guerra de Malvinas, al punto de ignorar la manipulación del sentimiento patriótico por el...
Regístrate para leer el documento completo.