Mancha cucaracha
Páginas: 4 (880 palabras)
Publicado: 4 de diciembre de 2011
MANCHA CUCARACHA
La clase de gimnasia del patio próximo a mi aula encontraba a la profesora separando a los varones de las nenas para asignarles diferentes actividades.
“Las nenas van ajugar a…” Realmente no escuché la frase completa. “…Y a los varones les toca la mancha cucaracha…” No la dejaron terminar la frase cuanto 20 voces de fresquísimos 9 o 10 años gritaron: “Ehhhhhhhhh….”Clara señal de alegría. Comenzaron a correr.
Nunca había escuchado hablar de la mancha cucaracha. Conocía la congelada y otras tantas pero esa no.
Yo permanecía sentada en mi escritorio. Seoían gritos de algarabía, risas. Todavía no había puesto formas y colores a las imágenes que los sonidos me … Durante varios minutos especulé con el abanico de posibilidades que habre la palabraCUCARACHA…HILACHA…BACHA…BOMBACHA!!!!! Espero que los tiempos no hayan avanzado lo suficiente para que las manchas ya se traten de eso. Al menos no tan tempranamente, qué se yo.
Intentéinfructuosamente volver a concentrarme en la lectura que me ocupaba un rato antes de que los sonidos se colaran por la ventana. Tenía dos deliciosas horas sin alumnos, en mi aula, sin nada que hacer más que dejarrodar mis ojos por las páginas de un nuevo y deseado libro. Sin embargo, esta impronta de niñez en pleno ablande, con poco kilometraje de rodada insistían en reclamar mi presencia. Mis sentidosinvadidos por una curiosidad incontenible me llevaron a acercarme a una ventana. Estaba alta, tuve que acercar una silla y treparme. Espié.
En las escuelas de hoy en día se produce un fenómeno bastantefastidioso en algunos casos 9aunque delicioso en este), la convivencia demasiado cercana de las clases de gimnasia con las de literatura. Así es como de repente puede suceder que entre un alumnosudoroso sin pedir permiso o que alguna pelota impacte en la pared lindante. Mejor aún, en plena lectura de Antígona de Sofocles. En ese momento en el que una logra cautivar con tamaño monumento...
La clase de gimnasia del patio próximo a mi aula encontraba a la profesora separando a los varones de las nenas para asignarles diferentes actividades.
“Las nenas van ajugar a…” Realmente no escuché la frase completa. “…Y a los varones les toca la mancha cucaracha…” No la dejaron terminar la frase cuanto 20 voces de fresquísimos 9 o 10 años gritaron: “Ehhhhhhhhh….”Clara señal de alegría. Comenzaron a correr.
Nunca había escuchado hablar de la mancha cucaracha. Conocía la congelada y otras tantas pero esa no.
Yo permanecía sentada en mi escritorio. Seoían gritos de algarabía, risas. Todavía no había puesto formas y colores a las imágenes que los sonidos me … Durante varios minutos especulé con el abanico de posibilidades que habre la palabraCUCARACHA…HILACHA…BACHA…BOMBACHA!!!!! Espero que los tiempos no hayan avanzado lo suficiente para que las manchas ya se traten de eso. Al menos no tan tempranamente, qué se yo.
Intentéinfructuosamente volver a concentrarme en la lectura que me ocupaba un rato antes de que los sonidos se colaran por la ventana. Tenía dos deliciosas horas sin alumnos, en mi aula, sin nada que hacer más que dejarrodar mis ojos por las páginas de un nuevo y deseado libro. Sin embargo, esta impronta de niñez en pleno ablande, con poco kilometraje de rodada insistían en reclamar mi presencia. Mis sentidosinvadidos por una curiosidad incontenible me llevaron a acercarme a una ventana. Estaba alta, tuve que acercar una silla y treparme. Espié.
En las escuelas de hoy en día se produce un fenómeno bastantefastidioso en algunos casos 9aunque delicioso en este), la convivencia demasiado cercana de las clases de gimnasia con las de literatura. Así es como de repente puede suceder que entre un alumnosudoroso sin pedir permiso o que alguna pelota impacte en la pared lindante. Mejor aún, en plena lectura de Antígona de Sofocles. En ese momento en el que una logra cautivar con tamaño monumento...
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