Mandujas




Libro Alta dirección



Santiago Hernández Laura
Fragoso Hernández José David
Granados Sánchez Carlos Daniel
Sánchez rodríguez Enrique
Vázquez Vázquez Adolfo



Formación sociocultural ll
MTRO. Eduardo Alonso Mandujano Aguilar

18 de Junio de 2015
El viaje hacia la alta dirección
A lo largo del viaje de la vida, muchas veces hacemos un alto y nos preguntamos qué factores internos o externoshan condicionado nuestro caminar, creando determinados resultados. Este libro constituye una búsqueda en la que se ofrecen determinadas claves para armar el puzzle de nuestra historia vital.
El estudio de la identidad es hoy tan estratégico como lo fue en sus días la sexualidad. Definimos la identidad como la capacidad de seguir sintiéndose uno mismo en la sucesión de transformaciones que formanla base de la experiencia emocional de la persona. Implica mantener la estabilidad a través de los cambios que se producen a lo largo de la vida. La falta de comprensión de estas transformaciones lleva al estancamiento y con ello a la repetición de viejas pautas de conducta que impiden crecer. Una parte importante de la vida de las personas está condicionada por esos primeros mandatos familiares delos que con el correr de los años se suele tener poca conciencia.
La identificación de la mujer con el modelos masculino, la influencia del padre. En un primer momento vamos a centrarnos en los mandatos que emiten el padre y la madre a sus hijas, deseamos distinguir entre quien emite que puede ser la madre o el padre y que se emite y comprobar si los hijos varones reciben una educación distinta ala de las hijas mujeres. La diferencia de mensajes está condicionada por el nivel educativo de los progenitores lo que, a su vez, dificulta o facilita la comunicación.
Las mujeres y el mito de la perfección, mandatos familiares y la culpa. La madre como blanco de sus frustraciones, las mujeres casi siempre se anteponen un exceso de obligaciones. Suelen ser adictas al mito de la perfección,condicionadas por la socialización recibida. Otro aspecto que refuerza este comportamiento es la exigencia de ser respetuosa y buena persona. Los sentimientos de inferioridad, por el contrario, son estimulantes. No corresponden a no sentirse bueno, sino a sentirse débil y poco eficiente y, por ello, estimulan la competencia.
La rivalidad sofocada, el desarrollo de la competitividad y la relación conlos hermanos. La rivalidad fraterna, los celos entre hermanos y hermanas, las manifestaciones de agresividad son habituales en el seno de las familias y, por poca intensidad que revistan, suelen considerarse como faltas graves. No se admite fácilmente la rivalidad entre hermanos. Sin embargo, sería adecuado hacerlo porque, gracias a ella, podemos relacionarnos y comprender el complejo y competitivomundo de la empresa. En definitiva, nos ayuda a poder funcionar en el mundo social como nos enseñaron en el mundo familiar.
La proveedora emocional, los hijos y otras personas dependientes. Son las madres quienes dan mayor cabida en su discurso a los elementos familiares y emocionales. Así, la socialización emocional recae exclusivamente en la mujer. Esta alfabetización emocional, tan valorada enla sociedad global requiere mentes flexibles y sensibles, y recae, casi en su totalidad, en las madres con el agravante de que la mayoría de las mujeres no reciben una capacitación específica para ello.
Otras personas dependientes
Este tema se refiere a que para que las mujeres tengan un papel dentro de una empresa tienen que compartir las actividades que realizan con las personas que padecenuna enfermedad crónica, o de una discapacidad física o mental, y muchas veces esas actividades deben compartirse con la familia pero debido a que las mujeres representan un papel muy importante dentro de la institución ellas por lo regular llevan en gran parte la responsabilidad. En las mujeres se observa mayor necesidad de integración.

Hacia la alta dirección y su relación con la formación
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