Manet (mobile ad hoc networks)
Mobile ad hoc networks.
MANET. Mobile ad hoc networks.
Actualmente las tecnologías inalámbricas están jugando un papel muy significativo en nuestra vida cotidiana con el auge de dispositivos portátiles, tales como: computadores inalámbricos, asistentes digitales personales, teléfonos móviles, dispositivos de audio, entre otros. Sin embargo, para poner en funcionamiento estos dispositivos se requiere de algún tipo de infraestructura preestablecida como son los puntos de acceso para Wifi o WiMax y las estaciones base para la telefonía celular. Las redes móviles ad hoc, también conocidas por sus siglas en inglés, MANET (“Mobile ad hocnetworks”), proponen una solución a este tipo de problemas. Las MANET son sistemas autónomos constituidos por nodos móviles que se comunican a través de enlaces inalámbricos de múltiples saltos. En términos más sencillos esto quiere decir que una red móvil ad hoc permite que una red se pueda establecer sin la necesidad de una administración central o de infraestructura preestablecida, ya que la red se conforma sólo de usuarios móviles capaces de transmitir y recibir información entre sí. El término ad hoc viene del latín y se refiere en realidad a algo improvisado. Sin embargo, en el campo de las comunicaciones inalámbricas el propósito de las redes ad hoc es el de proporcionar flexibilidad y autonomía aprovechando los principios de la auto‐organización. Este último concepto es de gran importancia en el desarrollo de los sistemas de comunicaciones actuales. Los sistemas que presentan auto‐organización se establecen sin la necesidad de una entidad externa que los controle, ya que los entes individuales que conforman estos sistemas interactúan directamente entre sí de una manera localizada. Esto resulta ventajoso ya que una sola entidad no es la encargada de la organización general del sistema, sino que cada una de ellas aporta al comportamiento colectivo. La noción de sistemas auto‐ organizados apenas está empezando a aplicarse en el campo de las telecomunicaciones ya que se busca desarrollar nuevos sistemas completamente descentralizados. Las redes móviles ad hoc o las redes sensoriales son ejemplos de dichos sistemas. La auto‐organización es un fenómeno que se puede apreciar claramente en muchos procesos de la naturaleza. En un cardumen de peces, por ejemplo, cada pez individual establece su comportamiento basado en la observación de la posición y la velocidad de sus vecinos más próximos. No existe una entidad central que dirija todo el cardumen. El mismo caso se presenta en un grupo de aves. Todas tratan de viajar a una misma velocidad sin colisionar entre sí y siguen un movimiento coordinado sin la presencia de un control central. De esta manera, se puede apreciar que en los sistemas que presentan auto‐organización, el comportamiento sencillo de las entidades individuales conlleva a una organización sofisticada del sistema general. Las MANET se basan en este comportamiento y por esta razón se constituyen en una tecnología ideal para establecer comunicación en aplicaciones donde los usuarios son móviles. No obstante, las redes móviles ad hoc presentan grandes retos para la comunidad científica porque las topologías en este tipo de redes son aleatorias, de múltiples saltos y dinámicas. Además presentan limitaciones en cuanto al uso del ancho de banda y al consumo de la potencia. Como se espera que las MANET puedan soportar cientos o miles de usuarios móviles, la escalabilidad se debe asegurar con el fin de obtener un buen desempeño.
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Carlos B. Estrada Hernández.
Sistemas Operativos II.
8° Cuatrimestre.
Mobile ad hoc networks.
Por ...
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