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CENICIENTA
Esta es la historia de una muchacha sola e infeliz, a quien la suerte parecía resbalarle una vida llena de amargura. En cambio…
Érase una vez… una bellísima muchacha, de carácter dulce, cuyo padre, que había enviudado, volvió a casarse. Por desgracia, esta segunda boda representó para la muchacha el comienzo de una vida llena de desventuras; pues al poco tiempo su padre murió.Como su madrastra ya tenía dos hijas, todas las atenciones estaban reservadas a sus dos hermanastras, mientras la muchacha se veía obligada realizar las tareas mas humillantes de la casa. Un día, la madrastra despidió a la criada…
- Madrastra: ¡estas despedida! (discutiendo con la criada)
Y llamo a la muchacha para decirle:
Madrastra: ¡linda! , ¡hay no me gusta ese nombre para ella!Cenicienta: ¿si madre?
- Madrastra: ¡quiero que vengas en este instante!
- Cenicienta: ¡ya voy madre! (entra Cenicienta)
- Madrastra: ¡A partir de hoy serás la nueva criada!
- Cenicienta: ¡esta bien! (triste)
Desde aquel día, se le llamó Cenicienta porque, al finalizar las duras tareas de la casa, se acurrucaba a menudoen un rincón de la chimenea junto a las cenizas, lugar que convirtió en su refugio preferido. Sus únicos amigos eran los ratoncitos con los que se quedaba platicando largos ratos…
A pesar de ir vestida con andrajos, Cenicienta era mucho mas hermosa que sus hermanas, aunque estas vestían bonitos trajes y se perfumaban; la envidia que esto le causaba a la madrastra hacía que aumentara el odio quesentía por Cenicienta.
Cierto día llego de palacio una invitación para una fiesta…
(ding dong)
madrastra: ¿quién?
Cartero del reino: soy el cartero del reino.
Madrastra: ha perdón (abriendo la puerta y avergonzada) ¿qué se le ofrece?
Cartero del reino: vengo a entregarle esta invitación al baile real, le recuerdo que todas las damas del reino deben ir.
Madrastra: ¡niñas vengan a ver esto!hermanastras: ya vamos mami
madrastra: van a tener una oportunidad de ser reinas nos invitaron a un baile real para que el príncipe escoja con quien se va a casar.
Se había organizado un gran baile en honor del hijo del rey, al cual habían de asistir todas las muchachas casaderas.
La madrastra tuvo mucho trabajo para procurarles a sus tontas t poco agraciadas hijas, ricos y elegantesvestidos.
A Cenicienta solamente se le exigió que ayudara a vestir y peinar a las dos hermanas para la fiesta. Cuando éstas se fueron, la muchacha se quedo sola y desconsolada, llorando en compañía de los ratoncitos.
De repente, diviso una luz muy intensa al final del camino y un hada apareció en la cocina.
Hada madrina: soy un hada a quien el viento le a llevado tus suspiros. tu bondad me a conmovidotanto que voy a proporcionarte un destino mejor.
¡Estoy aquí para que puedas asistir a la fiesta!
Sorprendida la muchacha balbuceo:

Cenicienta: ¿… la fiesta?¿con estos andrajos? No me dejaran entrar.
El hada sonriente le ordenó.
Hada madrina: ¡acércate al jardín y tráeme una calabaza! ¡rápido!
Cenicienta trato de protestar , mas el hada la empujo suavemente hacia la puerta mientras ledecía:
- hada madrina: ¡ten confianza en mí…y no te olvides de traerme la calabaza más grande que encuentres!
Cuando Cenicienta volvió arrastrando una enorme calabaza amarilla, el hada alzó su barita mágica y dijo bibidibabidibum, y en un abrir y cerrar de ojos la calabaza se transformo en una bellísima carroza dorada. Después mirando a los ratones los convirtió en seis magníficos caballosblancos, guiados por un cochero con uniforme que blandía un látigo grandísimo .
Cenicienta, sorprendida y asustada al ver aquel prodigio, miro al hada; pero esta ya había colocado su barita encima de ella.
- Hada madrina: ¡y ahora a ti!
De golpe la muchacha se contempló vestida con un maravilloso traje hecho con siete telas distintas, tejidas todas ellas con hilo de oro y plata, y...