Manifiesto de Carlos Kuraiem
Manifiesto
Manifiesto
Cierta vez sorprendí a mi padre empezando una carta para enviársela a mi tío en Santiago. Tardó meses en escribirla. Cada noche, después de regresardel trabajo y en la sobremesa, le iba agregando una o dos líneas. Paraba, con sumo cuidado apoyaba la lapicera a un costado de la hoja blanca y se ponía a leer en voz alta, con dificultad, su propialetra, como si gozara escuchando su voz que leía lanzando una risa cada vez que terminaba en el punto. La firma la practicó no sé cuantas veces hasta que se decidió por la que mejor le salió.
Cuandoacabó la carta y compró el sobre para mandarla, mi tío que estaba muy enfermo había muerto.
La carta estuvo guardada en su valija durante muchos años. Era un hecho.
Mientras esto ocurría yo juntabacobre, plomo y aluminio por las calles y los iba a vender para, con esas monedas, comprar las primeras revistas y libros de aventuras. Con el tiempo se multiplicarían hasta no caber en el roperofamiliar o en el aparador de mi madre junto a platos, vasos y el cestillo del pan.
La casa conoció así los libros.
Con esas primeras experiencias comencé a caminar y me dí cuenta que para escribir, unpapel basta, luego otro y otro más.
Si algo somos es poetas entre todas las cosas y no sobre todas las cosas.
Kuraiem, junio 1996
Manifesto
Una volta ho sorpreso mio padre mentreiniziava una lettera indirizzata a mio zio a Santiago. Ci mise mesi per scriverla; ogni sera dopo il suo rientro dal lavoro sul comodino aggiungeva una o due righe. Si fermava con estrema attenzione,appoggiava la penna a un lato del foglio bianco e leggeva a voce alta con difficoltà la propria calligrafia e gli piaceva ascoltare la sua voce facendosi una risata quando arrivava al punto. Provò lapropria firma fino a quando scelse la migliore. Quando finì la lettera e comprò la busta, mio zio, che era molto malato, morì.
La lettera è stata mantenuta nella sua borsa per molti anni. Era un fatto....
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