Manifiesto De Lo Y Un Desconocido

I

Cómo  explicar  este  tormento,
que  nace  dentro  sin  fomento,
alguno  mío  interno;
dulce  y  ahogado  sentimiento.


¿ Se  puede  amar  demasiado ?
¿ Existe  un  límite  determinado?
al  fuego  que  arde  embelesando
mi  ser  siendo  embriagado.


Temo  la  excesiva  entrega
y confundirte la  misma  perla
al  enfocarte  con  tenues  velas.


Doloroso,  plácido, delicado
flujo  excedido  de  lo  humano
¡no  quiero  quererte  tanto!
pese  mi  empalague  de  halagos.


Procuro  conocerte  a  ritmo  lento
alargar  lo  inenarrable  por  interminable  tiempo;
abrirme  a ti  sin  más  esfuerzo
que  descubrirme  en  amorosos  encuentros.


II

Miradas   prevalecen  sinceras,
al  encontrarse  sellan,
permaneciendo  queman,
tridimensionales  esferas.Son  espejo  virtuoso , hipnotizante
puerta  del  bello  arte
aventura  de  intimidarte,
saberte  en  brevedad  de  instantes.

Y  la  aspiración  de  mi  conciencia:
discernir  curso  esquizofrénico,
disolver  impulsos  psicodélicos,
tornar  en  voluntad  la  indiferencia.



III

Brutal  sensualidad  
se  escapa  por  tu  boca,
evoca  tu  viril  sensibilidad
y  contengo  la revolución  que  me provoca.


Jamás antes experimentado
por  el  bello  cuerpo  humano
esta  máxima  admiración.
Kilométricos  paseos  recorren  mis manos
sin  saciarse , recurren  a  contemplación.


Y  se  altera  la  revolución.


Oh, amorsuel,  menos  mal  que  te  conozco,
porque  sino  me  temo  que  este  cúmulo
no  sería  otra  cosa  más  que  odio
y  tu  correspondencia  es a veces  mi  agobio;



¡Menuda  contradicción!
Y  se  altera  la  revolución.

























IV

Insensible  como  una  estatua
me  he  quemado  la  garganta
dando  mi  pecho  el  apta
al  festín  que  todo  espanta.


Cualquier  emoción  o  sentimiento
retenidos,  camuflados  por  pigmentos
en  el  inexplorado  inconsciente.


No  es reciente, no,
acarreo  el  celo del vacío
por  un  tiempo.
Consuelo  mi  descontento
a  mi  yeso  contracturado, no soy cemento.


Percibo  del  observo, ¿entonces  siento?
Quién  eres, quién  soy:
humana, ¡respuesta  basta  de  ignorancia!
Y  carente  de  relevancia  a  mi  búsqueda  
exhausta  de  la  descripción  exacta.






V

Existo en declive del delirio
cual cuerdodistinto,
¿juega el cuerpo o el instinto?

Qué incomprensible ambigüedad
de incómoda atracción derivada
deposita honda, desconcertante carga.

Tal resignación queda oculta,
resintiendo que la innata culpa
dirige inquieta admiración por curvas.

Se abre pues, sofocante abismo
bajo el efímero dualismo
¿Qué es sino el deseo mismo?





VIComplejo algarabío de conocimientos
pone sello : inescrutable silencio.

Debilitar la desazón
se pretende, del escarnio.
Tiemblan pues, muy temerosos
y vergonzosos mis labios.

Confrontan valores sabios
y aguanto el espanto
impulsa este llanto,
huida de agravios.

El cúmulo se deteriora
gota a gota;
la calma se gana
a mis ansias rotas.

Frustrantealivio,
que tanto te he querido
me caes ahora como ríos
dejando lo malo ya venido.


Sorbo a sorbo austero
me bebo cada anhelo
que eran insatisfechos
por el juego de mi veneno.


Me quiero, me aborrezco
la prioridad siempre confundo
y funesto caos fecundo
sufriendo lo que merezco.


Resolución paciente requiere
a pesar de que ignoropatrón,
conozco la fuerza del amor
que alusión coherente me sugiere.





VII



Sigo teniendo sueño
mi mente clama silencio
y en su empeño
el esfuerzo ruge boquiabierto.


Ay qué temblor tan pesado
qué cansancio desorbitado
qué agotados los escaños
de los rastrojos pasados.


Qué confín del insomne
qué molde rigidísimo
qué crujir...