Manifiesto de manzanares
0.- INTRODUCCIÓN
Al morir Fernando VII, su hija y heredera Isabel sólo contaba con dos años de edad, por eso durante su reinado (1833-1868), se producen las regencias de su madre María Cristina (1833-1840) y las del general Espartero (1840-1843).
En todos estos años tiene lugar la consolidación del sistema liberal y laconfiguración de los dos partidos básicos del siglo XIX, los Moderados (que aun tienen recuerdos del Antiguo Régimen) y los Progresistas (mucho más liberales). Pero no son los únicos partidos existentes, pues hay otros que aunque quedan fuera del gobierno, tienen su representación en la sociedad: son el Democrático, que se separa de los progresistas y que serán el germen del partido republicano, ylos Carlistas, organizados tras el problema sucesorio de Fernando VII, concentrados en Navarra y que sus peticiones llevaran directamente a las Guerras Carlistas.
Con carácter general hay dos características que se pueden destacar de todos los gobiernos que van desde 1833 a 1868. Una es la Corrupción Electoral, que en España se llevó a cabo a través de la manipulación de los censos, lapresión sobre los electores y en caso necesario, el falseamiento de los resultados electorales, por lo tanto nunca pierde el partido que está en el poder, y por lo tanto, y como segunda característica, para acceder al gobierno se tiene que recurrir a los Pronunciamientos Militares, que significan la entrada de los militares en la política.
1.- LAS REGENCIAS Y EL PROBLEMA CARLISTA (1833-1843)● La Regencia de María Cristina (1833-1840)
La regente se enfrentó a un doble problema: gobernar teniendo en cuenta el poder absoluto y las ideas liberales, y defender los derechos sucesorios de su hija frente al carlismo.
El 4 de octubre de 1833, a los cinco días de la muerte de Fernando VII, la regente, exponía sus intenciones de gobierno, haciendo un guiño a las fuerzasabsolutistas que se estaban sublevando desde los primeros días de octubre en Valencia, Talavera, Castilla, Bilbao, Vitoria, Navarra… Estas intenciones estaban reunidas en el Manifiesto del 4 de Octubre, elaborado por el presidente del gobierno Cea Bermúdez.
Este gobierno inicia reformas administrativas, como la división provincial de Javier de Burgos en 49 provincias, la organización del mercadonacional, la restitución de los bienes adquiridos durante el Trienio Liberal o la amnistía a destacadas figuras del liberalismo. Todos estos cambios sufrieron críticas desde su aparición, que junto al inicio de las Guerras Carlistas, y la no convocatoria de Cortes para redactar una nueva Constitución, provocaron la dimisión de Cea Bermúdez.
Su sustituto, Martínez de la Rosa, liberal moderado,propició el Estatuto Real de 1834 (10 de abril). No era propiamente una constitución sino una carta otorgada (con influencias de la carta otorgada por Luis XVIII que definió la Restauración Francesa en 1815-1830). Este Estatuto no reconocía el principio de soberanía nacional, otorgaba todo el poder al rey y defendía un sufragio censitario muy estricto (sólo podían votar unas 16.000 personas). Las Cortesse dividieron en la Cámara de Próceres formada por nobles, clérigos y burgueses designados por la Corona (es decir los grandes de España con una elevada renta anual), y la Cámara de los Procuradores del Reino, fruto de las votaciones a través del sufragio censitario (los elegidos tenían que garantizar la renta anual de 12.000 reales). Ambas cámaras eran convocadas, suspendidas y disueltas por elmonarca y sólo podían deliberar sobre asuntos planteados por él mismo.
En el verano de 1835, Martínez de la Rosa dimitió y subió al gobierno el Conde Toreno. Los primeros días de agosto se pronuncian las Milicias urbanas que se erigieron en Juntas Locales y Provinciales con pleno poder que negaron obediencia al gobierno hasta que no tomase un rumbo más decidido a favor de las reformas...
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