Manifiesto Del Partido Comunista
Hacia 1848, Karl Marx y Federico Engels, dieron vida a una de las obras escritas de corte ideológico con mayor vocación práctica de la historia; El Manifiesto del Partido Comunista. Éste, articula su discurso revolucionario en dos ejes centrales:
El primero, titulado Burgueses yProletarios, persigue desentramar la historia como oposición de fuerzas desiguales y en tensión latente, más o menos explicita, según distintos momentos del desarrollo humano, desde el inicio de la acumulación del excedente agrícola, al interior de sociedades complejas y luego, en las primeras civilizaciones, estructuradas sociopolíticamente en base a un ordenamiento jerárquico como resultado de laacumulación del excedente y medios de producción, como propiedad de unos pocos, y por ende, concentración o detentación del poder de unos pocos sobre unos muchos. La distorsión entre riqueza de unos –acumulación de los frutos del trabajo-, y pobreza de otros –enajenación de los frutos del trabajo-, seria una constante en el desarrollo de la historia –a excepción del comunismo primitivo, anterior alNeolítico-, y que marcarían los distintos momentos de la historia occidental, desde la oposición entre hombres libres y esclavos –antiguas civilizaciones-; patricios y plebeyos –mundo romano-; señores y siervos –medioevo-; en síntesis, como resumen los autores: opresores y oprimidos.
Marx y Engels, continúan el primer capítulo entramando desde los hilos del pasado, el surgimiento de la burguesía,moderno opresor que encarnaría la más sofisticada, y esclavizante forma de dominio, concentrando no solo los medios de producción, sino que a su vez, la producción del obrero y al mismo obrero: el Capital. Asimismo, la burguesía, liberada de las caducas estructuras del antiguo régimen, previamente aseguradas las relaciones de producción, se convierte en clase política hegemónica, monopolizando elEstado representativo y sus instituciones -la superestructura-, como aparato coercitivo y de dominación contra el proletariado.
La competencia por el mercado, entre burguesías nacionales o foráneas, es creciente e incesante –los autores metafóricamente aluden al mago que ha invocado conjuros infernales y que se han vuelto incontrolables -, la sobreproducción lleva aparejada las crisis, y conellas, la perdida del afanoso trabajo de los hombres, y por consiguiente, la reducción de sus salarios para mantener a la competitiva industria. Con todo, el obrero no solo pierde en vano el fruto de su labor, sino que pauperizado con constantes reducciones de salario, siendo, en muchos casos, despojado de la industria por su competencia más amenazante, la máquina. Los obreros, proletarios, amenazadospor un salario que bordea los costes de su reproducción, se ven forzados a considerar serenamente sus condiciones de existencia y sus relaciones recíprocas . Comenzarían entonces los movimientos organizacionales de obreros, proletarios, a despertar su conciencia de clase, convirtiéndose en actores que rivalizan con las formas de dominio burgués. El conflicto entre clases sociales distintas...
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