manifiesto a la nacion
DERECHO
HISTORIA DE CHILE REPUBLICANO II
CARLA ARCE
MANIFIESTO A LA NACIÓN DE JOSÉ MANUEL BALMACEDA, 1° DE ENERO DE 1891
ALUMNOS:Catherinne Sarmiento
Shiza jara
Leticia Toledo
Stephanie Pinto
Eduardo Contreras
René Rojas
SECCIÓN:B02
INTRODUCCIÓN
José Manuel Balmaceda, presidente de Chile durante los años 1886 y 1891, inició su gobierno con grandes planes de obras púbicas, y con un ideal poítico de unir a todos los liberales en un solo partido. Este deseo jamás se cumplió. El año 1891 inició la guerra civil entre el presidente y el congreso, por la pugna entre el presidencialismo y el parlamentarismo.
Eneste informe, analizaremos y daremos respuesta a tres preguntas relacionadas al “Manifiesto a la nación de José Manuel Balmaceda, 1° de enero de 1891” y solo desde el punto de vista planteado en este escrito.
Manifiesto a la Nación de José Manuel Balmaceda, 1° de enero de 1891
Hoy día 1° de enero de 1891 me encuentro gobernando a Chile en las mismas condiciones que durante todo el mes de eneroy parte de febrero de 1887: sin ley de Presupuestos y sin que se haya renovado la ley que fija las fuerzas de Mar y de Tierra.
Todos los Presidentes desde 1833 hasta la fecha, con excepción de uno solo, hemos gobernado la República durante años, meses o días, pero siempre por algún tiempo, sin ley de Presupuesto y sin la que fija las fuerzas de Mar y Tierra. Nadie había creído hasta este momentoque los Presidentes constitucionales de esta Nación culta y laboriosa, nos hubiéramos convertido en tiranos o dictadores, porque en los casos de omisión voluntaria, negligencia u otro motivo, para cumplir el Congreso con el deber constitucional e ineludible de concurrir oportunamente a la formación de las leyes de Presupuestos y que fijan las Fuerzas de Mar y Tierra, continuaremos enobedecimiento a un mandato fundamental y expreso de la Constitución, administrando el Estado y extendiendo nuestra autoridad a todo cuanto tiene por objeto la conservación del orden pública en el interior, y la seguridad exterior de la República.
Ni en la sesión ordinaria, ni en la prorrogada de septiembre, ni en la extraordinaria de octubre, se aprobaron las leyes de Presupuestos y que fijan las fuerzas deMar y Tierra.
Se clausuró el Congreso en octubre, es verdad, pero por motivos que expondré en el orden de las ideas y de los hechos que me propongo enunciar.
No he convocado después al Congreso, porque en el ejercicio discrecional de mis atribuciones más privativas, debía convocarlo según el juicio o el criterio que yo formara acerca de la actitud que asumiría la mayoría parlamentaria.
Estaactitud ha sido conocida de todos.
En nombre de un pretendido régimen parlamentario, incompatible con la República y el régimen popular representativo que consagra la Constitución, se ha querido por causas exclusivamente electorales, adueñarse del gobierno por ministros de confianza de la mayoría del Congreso.
En la prensa y en actos oficiales de la Coalición, se ha declarado en términos los másperentorios, que la mayoría del Congreso tiene el derecho de no cumplir con el deber constitucional de aprobar oportunamente las leyes que afectan a la existencia misma del Estado, y que puede precipitar a Chile a la revolución y a la anarquía, si el Presidente no le entrega por ministros de su confianza la dirección y el gobierno de la nación.
Ni como chileno, ni como jefe de Estado, ni comohombre de convicciones podría aceptar el rol político que pretendía imponerme la Coalición parlamentaria.
La mayoría del Congreso ha podido infringir la Constitución, dejando sin aprobación las leyes de Presupuestos y que fijan las Fuerzas de Mar y de Tierra; ha podido excitar al Ejército a la desobediencia de sus jefes jerárquicos, y estimular al pueblo indiferente o desdeñoso, a que emprenda la...
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