Manolito

MANOLITO Y EL SILBATO DE LA PROFE DE GIMNASIA
Manolito era un niño muy peculiar, que vivía en el centro de la ciudad, junto a la plaza. Tenía 7 años y si había algo en el mundo que detestaba contodas sus ganas, era las clases de educación física en el colegio.
A Manolito no le gustaba nada hacer deporte, pero nada, nada… hasta intentaba engañar a su madre, diciéndole que se encontraba mal,para no ir al colegio los días que tenía educación física. Pero su madre ya lo conocía muy bien…
Su madre estaba muy preocupada por él, porque Manolito cada día que pasaba, estaba más gordito. Así quedecidió ir al colegio para hablar con la profesora de educación física.
A la semana siguiente, Manolito, desanimado, se dirigía junto al resto de sus compañeros a la clase, sin saber que algocambiaría en su vida.
La profe de Manolito, después de hablar con su madre, se dio cuenta que lo que le faltaba a Manolito era una motivación para hacer deporte, así que ideó un plan infalible…
La profe deGimnasia sabía que a Manolito le encantaban los chocolates que le daban en el comedor del colegio después de la comida, así que le dijo justo antes de empezar la clase:
“Manolito, hoy vamos a hacerun juego muy divertido en la clase, y tú serás el protagonista. El juego consiste en que cada vez que toque el silbato, tendrás que correr todo lo rápido que puedas para llegar a la otra pared en menosde un minuto y medio. Si llegas después, hoy no te darán en el comedor chocolates“, le dijo la profesora.
Manolito se quedó sorprendido, y no sabía si llorar o qué hacer, ya que no le gustabacorrer, pero sin embargo le encantaban los chocolates,… ¡¡Qué dilema tenía Manolito!!
La profesora tocó el silbato y el cronómetro empezó su cuenta atrás. “¡Ahora Manolito, corre!“, le animó la profesora.Manolito estaba aún en la salida, con las piernas temblorosas, hasta que imaginó el chocolate y salió corriendo como nunca antes lo había hecho. De hecho, llegó antes del minuto y medio, dejando a...