Manual administrativo

Educación ¿política social o asistencial?
Gabriela Delgado-Ballesteros*
Introducción
Según las notas periodísticas en el año 2002, pocas fueron las referentes con la educación y la asistencia privada; todas ellas dan cuenta de la Fundación Vamos México.
Tres son las razones para realizar este ensayo: la primera, la necesidad de abrir a la discusión sobre el vínculo entre educación yasistencia privada; la segunda, es que la Fundación Vamos México ha hecho pública la relación, que cómo institución “ajena” al gobierno, tiene con otras instituciones de asistencia privada y públicas en la instrumentación de políticas educativas. La tercera, que hay que tomar en cuenta, por la tendencia a la privatización de los servicios públicos, que Vamos México es considerada y aceptada comorepresentante de los intereses de otras Instituciones de Asistencia Privada (IAP).
De ahí que sea necesario abordar los puntos relacionados con la historia de las Asociaciones Civiles (AC) y las IAP, en su relación con las políticas que instrumentan los gobiernos, para abrir el análisis y la discusión de cuál puede ser su impacto en el devenir educativo del país.

Educación y situación actualEl inicio del siglo XXI aparecía como esperanzador para la ciudadanía, sobre todo porque las acciones de la sociedad civil permitieron el cambio en el poder del partido que se mantuvo por más de setenta años, en los cuales aun cuando hubo avances, la participación ciudadana fue restringida.
Considerábamos que por primera vez gobernaríamos a través de nuestros representantes y se continuaríael proceso de transición a la democracia; sin embargo, la desilusión se cierne ante los hechos que se desarrollan en los diferentes ámbitos del quehacer público, entre ellos el educativo.
La educación es uno de los instrumentos para la realización de los cambios, sin embargo los que hasta el momento hay y los que se ven venir no son necesariamente a favor de la construcción de procesosdemocráticos, de justicia o de respeto a los derechos humanos y sociales.
Desde el sexenio de 1988-1994, del presidente Carlos Salinas de Gortari, fuimos testigos de las modificaciones al Art. 27, en su Fracciones II y III Constitucional que permitieron la apertura de la participación del clero en asuntos relacionados con la política pública, a partir de ello, estos grupos y sus allegados hanhecho una serie de demandas para incidir en la educación pública.[1]
Sabiendo que la educación da la posibilidad de ejercer influencia y formar conciencia, el clero y los grupos cercanos a ellos, han creado estrategias para de manera sutil, pero sistemáticamente, ganar espacios en el sistema educativo.
Una de ellas ha sido la creación de una instancia, la Fundación Vamos México, quese ubica en el filo de lo público y lo privado, con una visión velada de asistencia bajo la figura constitutiva de asociación civil pero con esquemas asistenciales. Quienes la formaron amparan su participación política y proselitista, bajo los conceptos de altruismo y no lucratividad, como integrantes de la sociedad civil pero la realidad es que son personas cercanas a la derecha más ortodoxa queapoya y trabaja bajo los lineamientos de la Iglesia Católica (La Jornada, 23 de septiembre 2002).

Devenir de la asistencia privada y pública
En el transcurso de los años, la asistencia en México ha tenido diferentes denominaciones: caridad, beneficencia, altruismo, filantropía y asistencia, cada uno representativo de la época histórica por la que ha transitado. En el fondo estos conceptostienen un supuesto objetivo básico, brindar apoyo a los grupos más necesitados. La forma en que ésto se ha efectuado ha dependido de la relación que el Estado ha guardado con la jerarquía católica.
Los conceptos de caridad y beneficencia caracterizan las primeras épocas de la Nueva España y del trabajo que ciertas personas realizaban vinculadas con grupos religiosos. Caridad es aquella...