Manual de meditación

En la Escuela del Espíritu Santo
Por Jacques Philippe
Resumen


Introducción
“¡Oh, Jesús mío qué fácil es santificarse!...Dios es muy generoso y no niega nadie su gracia. Incluso nos da más de lo que pedimos. La vía más corta es la fidelidad a las inspiraciones del Espíritu Santo.” (Santa Faustina)

I- Primera Parte: La Santidad es Obra del Espíritu Santo.
La santidad no consiste en elcumplimiento de un programa de vida que nos fijamos. Consideremos las siguientes razones:

1. La tarea es superior a nuestras fuerzas.
Sólo Dios puede terminar con nuestros defectos, con nuestras limitaciones en el orden del amor; solamente Él tiene un dominio lo bastante profundo de nuestros corazones para ello. Ser conscientes de esto nos evitará gran número de combates inútiles y dedesánimos. No tratemos de hacernos santos por nuestra propia fuerza, sino de encontrar el medio de actuar de modo que Dios nos haga santos.
En cierto modo, el secreto de la santidad radica en descubrir que todo podemos obtenerlo de Dios, a condición de saber cómo recibirlo.
“Dios tiene un corazón de padre y podemos obtener de Él infaliblemente lo que necesitamos, si sabemos ganárnoslo por el corazón”(Santa Teresa de Lisieux)
“Dichosa el alma que ama, pues tiene a Dios por prisionero rendido a todo lo que ella quisiere, porque Dios tiene tal condición que, si se le lleva por amor, le harán hacer cuanto quisieren.” (San Juan de la Cruz).
Dios se deja vencer por la confianza que ponemos en Él.

2. Sólo Dios conoce el camino de cada uno.
Hay tantas formas de santidad como personas.
Lasantidad no consiste en la práctica de un determinado modelo de perfección que sería idéntico para todos: es el brote de una realidad absolutamente única, que sólo Dios conoce y que sólo Él sabe hacer eclosionar.
Nosotros ignoramos en qué consiste nuestra propia santidad, eso no se desvela más que a lo largo del camino.
Para acceder a la santidad, el hombre no puede limitarse a seguir unos principiosgenerales que valen para todo el mundo. Es precios captar también lo que Dios le pide en especial. Esto se detecta a través de los acontecimientos de la vida, de los consejos de un director espiritual y de otros muchos medios, entre ellos: las inspiraciones de la gracia divina.
Se debe seguir las inspiraciones por dos razones: para especificarnos en nuestro campo de combate, acertando en laorientación de nuestros esfuerzos; y para ganar más fortaleza en el combate, ya que junto a la inspiración viene la gracia.

3. La fidelidad a la Gracia atrae otras gracias.
Cada fidelidad a una inspiración está recompensada con gracias más abundantes, en especial con unas inspiraciones más frecuentes y más poderosas, y aparece también como un impulso del alma hacia una mayor fidelidad a Dios, unapercepción más clara de su voluntad y una mayor facilidad para cumplirla.
El dinamismo fundamental que podrá conducirnos poco a poco hacia la santidad radica en nuestra fidelidad a una gracia que atrae a otras.
Esta obediencia nos da libertad y felicidad y el corazón se dilata.
Lo que es capaz de satisfacer a nuestros corazones, no son tanto los bienes que recibimos, sino el bien inspirado porDios que practicamos.

II- Segunda Parte: ¿Cómo favorecer la irrupción de las inspiraciones?
“Los dones del Espíritu Santo tienen por objeto disponer al alma a experimentar prontamente el impulso de la inspiración divina.” (Santo Tomás de Aquino)
A continuación damos cierto número de condiciones que favorecen la manifestación de las inspiraciones:

1. Practicar la Alabanza y la Gratitud.
Sidamos gracias a Dios con todo nuestro corazón por cada gracia recibida, en especial por las inspiraciones, Él nos concederá aún más.
“Lo que atrae las gracias de Dios es la gratitud, pues si le agradecemos un bien, se apresura a concedernos diez más.” (Santa Teresa de Liseux)

2. Desearlas y Pedirlas.
“Inspírame en todas mis decisiones y haz que no descuide ninguna de tus inspiraciones”...