Manual Enlace

Aladino y la lámpara maravillosa
Había en la capital del reino de Az-Zin un sastre cuyo único hijo, Aladino,
no quería aprender el oficio y era rebelde e incorregible. Por la pena de no
poder gobernarlo, el padre murió.
La madre, para poder subsistir, vendió el negocio, pero como su autoridad
era más débil que la de su marido, el muchacho llegó a los quince años
convertido en un golfo.Jugaba Aladino en la plaza con otros golfillos, cuando pasó un mago
africano, el cual se le quedó viendo fijamente. Lo llamó aparte y, como ya se
había enterado de los antecedentes del muchacho, le dijo:
—¿Eres el hijo de Muztafá, el sastre?
—Sí, señor; Muztafá, el sastre, era mi padre.
Entonces el mago, al tiempo que lo abrazaba y le besaba tiernamente,
rompió el llanto, por lo que el muchachole dijo:
—¿Por qué lloras así?
—¿Cómo no he de llorar, si tu padre era mi hermano y yo soy tu tío?
Muchos años hacía que no lo veía, y para verlo emprendí este largo viaje, y
ahora que esperaba tener la alegría de abrazarlo, me entero con dolor de que
Alá se lo llevó.
El mago le dio unas monedas y le encargó que fuese a su madre con la
noticia de que la visitaría al día siguiente.
Ya antesu madre, Aladino le informó lo ocurrido, le entregó las monedas,
y le preguntó:
—Madre mía, ¿tengo yo un tío por casualidad?
—No, hijo mío, ni por mi parte ni por la de tu padre.
—¿Por qué, entonces, dice este hombre que es mi tío?
—Ahora recuerdo, tu padre tuvo un hermano, pero me dijo que había
muerto hace mucho tiempo.
Y como la visita del falso tío sería al día siguiente durante lacena, la
viuda invirtió todo el día en los preparativos.

Después de los saludos y de haber llorado un poco por la muerte de su
hermano, el mago se sentó a la mesa junto a la viuda y a su hijo, y al tiempo
que tomaba los alimentos, se interesó sobre la familia, sobre el chico en
particular.
—Si los oficios te repugnan, te pondré una tienda para que la
administres. Mañana vendré por ti, paraque te vistas de acuerdo a tu
condición. En todo el zoco no habrá una tienda igual a la tuya.
La viuda ya no dudó de que aquel hombre fuese hermano de su marido,
por lo que, terminando la cena y siendo entrada la noche, el falso tío se
retiró, con la promesa de volver por Aladino al día siguiente.
Lo llevó consigo, recorrió algunas calles de la ciudad, lo presentó a unos
mercaderes ricos aquienes ofreció un banquete y lo llevó a casa con la
promesa de llevarlo a recorrer la ciudad al siguiente día, pues como era
viernes y las tiendas estaban cerradas, sería hasta el sábado cuando le
instalara la suya.
Y así sucedió. Aladino iba de sorpresa en sorpresa, pues nunca se
imaginó que la ciudad tuviera tantas bellezas. Entonces, con arreglo al plan
que tenía, el mago llevó almuchacho al campo, llegando a un hermoso
jardín. Aparentando cansancio, se sentó al lado del estanque, donde
descansaron y comieron.
Luego que terminaron de comer, continuaron caminando, hasta llegar a
un valle poco extenso. Hicieron una hoguera; el mago pronunció unas
palabras a cuyo conjuro se descubrió una losa enorme y pesada.
El joven se asustó pero su falso tío lo detuvo, prometiéndole quecompartiría con él un tesoro escondido en ese lugar.
Entonces puso un anillo en sus manos para que pudiera levantar la
pesada losa después de haber pronunciado los nombres de sus abuelos y de
su padre.
La losa fue quitada con facilidad por el sorprendido muchacho, quedando
al descubierto la entrada de un subterráneo. Siguiendo las instrucciones del
falso tío, penetró a la cámara, atravesótres salas colmadas de tesoros, llegó

a un jardín, subió a una azotea, donde ardía una lámpara. La tomó, la
apagó, vació el aceite y la guardó en su pecho.
Enseguida regresó a la entrada del subterráneo y le pidió al mago que le
diera la mano para salir del foso. El mago le pidió la lámpara, a lo que el
chico se negó. Tras de insistir el falso tío que le diera la lámpara primero y
ante la...